Representantes de la Fiscalía General del Estado de Puebla y de la Secretaría de Seguridad Pública en la entidad, confirmaron que El Comandante 30, presunto líder del Cártel Puebla Segura, fue abatido la madrugada del domingo, junto con seis de sus escoltas, entre ellos tres miembros de la banda delincuencial llamada Los Cuijes, a quienes ahora se les vincula con la ejecución de los seis policías municipales de Amozoc de Mota. Tras la muerte del jefe criminal, cuatro propiedades fueron aseguradas.
Este lunes en rueda de prensa, Jesús Morales Rodríguez, secretario de Seguridad Pública del Estado y el fiscal de Investigación Metropolitana, Gustavo Huerta Yedra, afirmaron que entre los delincuentes abatidos en la inspectoría de San Miguel Espejo, por agentes de la Marina, se encuentra el citado líder delincuencial identificado como Téodulo o Mario N.
El entonces infractor de la ley, al adherir a miembros de la banda de Los Cuijes, pretendía controlar no solo el robo de hidrocarburo y enfrentarse a grupos criminales antagónicos, sino que también tomar el control del narcomenudeo y el asalto a unidades de transporte público en el estado. No obstante, es de precisar, que de acuerdo con la información que se tiene de El Comandante 30, este también operaba el robo de transporte de carga.
Los funcionarios estatales revelaron que tras el abatimiento del señalado líder criminal, cuatro domicilios ubicados en la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec, fueron asegurados y sellados. Dichos inmuebles serían propiedad de El Comandante 30, quien aunque se desplazaba en zonas como La Resurrección, Bosques de San Sebastián, Casa Blanca en Amozoc, Xonacatepec, Cuacnopalan y Cuesta Blanca, también frecuentaba estados como Guerrero, Morelos y Ciudad de México.
Como antecedente, los declarantes refirieron que este sujeto que encabezaba el Cártel Puebla Segura, inicialmente operaba en Chiapas, sin embargo al llegar a Puebla, buscó aliados de bandas delictivas locales a cambio de brindarles protección. Desde entonces, es decir desde el mes de junio, el ahora abatido comenzó a grabar y a difundir videos que contenían mensajes de amenaza tanto para algunos funcionarios de la entidad como para miembros de células delictivas contrarias.
Por otro lado, se indicó que además del decomiso de una pipa de gas LP, y de la camioneta gris en la que viajaban los presuntos maleantes, la cual recibió múltiples impactos de bala, se confiscaron siete armas de fuego, entre ellas un cuerno de chivo y dos pistolas calibre 9 milímetros. Las armas cortas, a decir de los funcionarios a cargo de la rueda de prensa, se encontraban a resguardo de dos de los seis policías municipales de Amozoc, asesinados durante una emboscada el pasado 15 de junio en la colonia Signoret, luego de que denunciaran las presuntas anomalías o corruptelas de sus mandos con respecto a la protección de ladrones de combustible en la zona.
Ante tal hallazgo, las autoridades establecieron que la banda de Los Cuijes, responsable de la masacre de nueve personas en el municipio de Huehuetlán El Grande, el 3 de julio del año pasado, sí son quienes perpetraron la ejecución de los uniformados municipales de Amozoc. Hasta ahora, solo se ha confirmado que tres de los siete caídos, al enfrentarse con la Marina Armada de México, pertenecían a Los Cuijes, y se trata de Rodrigo N, Cristian N, así como de Josmar N.
En tanto, continúan con las investigaciones correspondientes para establecer si El Comandante 30 y sus adheridos, estaban ligados a otros crímenes, independientemente de algunas ejecuciones registradas en los últimos meses en la metrópoli.