Tras un intento de "levantón", el propietario de una panificadora fue asesinado a balazos dentro de su negocio en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan. Dos de sus empleados que intentaron defenderlo también resultaron heridos de bala por parte de un grupo armado que irrumpió en el lugar ayer por la mañana.
Con coraje y dolor, familiares de la víctima mantuvieron una fuerte discusión con la policía, pues aseguraron frente a los medios de comunicación que desde hace varios meses habían informado que estaban sufriendo una serie de robos, amenazas y extorsiones por parte de delincuentes, quienes les cobraban derecho de piso.
Afirmaron que denunciaron los hechos ante las autoridades, sin embargo, nunca obtuvieron una respuesta, por lo que ahora las consecuencias saltan a la vista.
De acuerdo con testigos que vivieron en carne propia los hechos, se sabe que alrededor de las 7 de la mañana llegaron alrededor de 10 sujetos con armas de alto poder a bordo de dos camionetas de reciente modelo, hasta la privada Miguel Hidalgo y calle Justino Sánchez, donde se encuentra el referido negocio del hoy occiso.
Ahí, un sujeto ingresó al local para amagar con su arma al propietario, tratando de llevárselo privado de su libertad, no obstante, al darse cuenta el resto de los empleados, que eran alrededor de 10 hombres, se opusieron y trataron de evitar que se llevaran a su patrón, mismo que fue identificado con el nombre de Roberto N, de 72 años de edad.
En esos momentos los demás maleantes irrumpieron en el establecimiento y sin más, dispararon a sangre fría contra los empleados y el dueño; acto seguido escaparon de la zona.
Testigos de inmediato llamaron a los cuerpos de emergencia, y así, poco después arribaron paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) para revisar a los tres hombres heridos de bala, sin embargo, poco después revelaron que uno de ellos, ya no tenía signos vitales.
En tanto, los panaderos identificados como Braulio N, de 25 años y otro del que se desconoce su nombre de 28 años de edad, resultaron lesionados, este último de gravedad, por lo que de urgencia fueron llevados a un centro hospitalario para quedar en manos de los especialistas de la medicina.
Aunque poco después llegó un grupo de policías municipales, estatales y ministeriales, los delincuentes no pudieron ser ubicados ni detenidos, lo que generó molestia entre los deudos.
En esos instantes familiares de la víctima confrontaron a los uniformados, gritando que ya habían advertido lo que estaban sucediendo y nadie les hizo caso.
Finalmente, se presentaron peritos y agentes de la Unidad Especializada en la Investigación de Homicidios de la Fiscalía General del Estado para las diligencias del levantamiento de cadáver.
XOCHIMEHUACAN EN LAS GARRAS DE CRIMINALES
En los últimos meses habitantes de San Pablo Xochimehuacan, se encuentran azorados por la delincuencia organizada tras exigir el cobro de "derecho de piso" a cambio de no hacerles daños a los propietarios de los comercios en la zona.
Hay antecedentes de casos como el ocurrido el pasado 20 de febrero, cuando un grupo armado atacó con armas de alto poder a los presentes en una tortillería, matando a una mujer, a la hija del propietario y un empleado del negocio herido.
Poco después el dueño confirmó ante medios de comunicación que días antes lo habían intentado “levantar”, sin embargo, logró escapar herido de bala.
A pesar de lo anterior, la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha podido ubicar ni detener al grupo delictivo.
Habitantes viven en el hartazgo por la ola delictiva de la que han sido víctimas en los últimos meses, sin que haya una respuesta por parte de las autoridades.
Incluso señalan que existe la posibilidad de que sea la misma banda que opera desde meses atrás, la responsable de cometer el crimen en el sitio.
Durante los últimos seis meses este medio a dado cuenta de constantes robos a casa habitación, robos a negocios, robo al tren, robos de vehículos, asaltos a transeúntes, embolsados y hasta descuartizados en la zona.
VECINOS SUFREN EL MISMO MAL
La esposa de un médico aseguró el día de ayer, que apenas la semana pasada el galeno recibió una llamada en la que delincuentes le dieron santo y seña de sus datos, por lo que le exigían un pago a cambio de no hacerle daño. El doctor de inmediato colgó, y aunque al otro día acudió a la Fiscalía General del Estado para presentar una denuncia, personal de la dependencia lo envió a la FISDAI, pero ahí solamente le dijeron que era improcedente porque solo se trató de una llamada telefónica.
Finalmente, cabe señalar que la Fiscalía aseguró que no recibió ninguna denuncia por parte de la familia de panaderos, previo al ataque de hoy.