“Murió como un héroe y exigimos justicia para dar con elparadero de los asesinos”, fueron las únicas palabras queexpresaron los padres de Erik Ernesto Bolio López, el joven quemurió de un disparo que le dieron asaltantes la unidad 7 de laruta 27 A, la noche del pasado sábado en inmediaciones de lacolonia Hidalgo, cuando trató de defender a una mujer que viajabacon su bebé.
Erik, de 23 años de edad (cumplidos en enero), apenas el pasado7 de abril había realizado su examen profesional para obtener eltítulo de Licenciado en Ciencias de la Comunicación que aprobócon éxito; aunque ya desde su carrera en la Escuela deComunicación y Ciencias Humanas (ECCH) había creado dos programasinternos de radio y desde el 2013 comenzó a escribir siendo laCultura, Espectáculos y Deportes su fuente predilecta.
Actualmente se desempeñaba (octubre del 2016) como operador yproductor en México Prioridad, una estación de radio porinternet, junto con el actor y locutor Herson Andrade, titular delprograma “Sin ton ni son” que se transmite todos los lunes.
Ayer poco después del mediodía llegó el féretro con elcuerpo de Erik, a la funeraria El Ángel de Puebla ubicada en lacolonia Santa María, a donde fueron llegando poco a poco cientosde familiares, amigos, compañeros universitarios y maestros,además de otros conocidos, para dar el pese a los deudos en elvelorio.
De acuerdo al obituario, se tiene programado darle el últimoadiós este día a Bolio López, en el panteón El Edén.
MURIÓ COMO UN HÉROE
Familiares de Erik aclararon que por versiones que han logradorecabar por su propia cuenta con testigos y relacionando lacomunicación que tuvieron por última vez con él que, el pasadosábado vio a su novia y se despidió, llamó a las 22:15 a sumamá para avisarle que ya iba para su casa en la unidadhabitacional Solidaridad.
Su pareja, con la que llevaba alrededor de 2 años de relación,le manda mensaje 15 minutos después, pero no recibe ningunacontestación, por lo que se comunica a la casa del comunicólogo yla mamá Alba López contesta indicando que no había llegado ytambién después de unos minutos de insistir en localizarlo, alpresentir algo malo deciden salir a buscarlo.
La familia sabedora de que diario ocurren asaltos en la ruta 27A, llegan hasta la base y les confirman que momentos antes habíaocurrido un incidente en el Bulevar 5 de Mayo y la 34 Poniente.
Al llegar los padres de Erik a la colonia Hidalgo, confirman quehabía un pasajero sin vida y desafortunadamente era su únicohijo. Eso les destrozó el alma.
El reporte policíaco fue que momentos antes alrededor de ochosujetos, algunos armados abordaron el microbús donde viajaba Erik,de inmediato comenzaron a desvalijar a los pasajeros y aunque sumadre le recomendaba a Bolio López que nunca se opusiera a unasalto, aún no llegaban con él pero al ver que le arrebataban susobjetos de valor a una mujer con bebé en brazos, trató dedefenderla y un desalmado delincuente le disparó en tres ocasionesal joven, impactos en pecho, cuello y sien, lo que le costó ensegundos la vida.
Los delincuentes no dudaron en darse a la fuga de inmediato yhasta el momento se encuentran prófugos de la justicia.
La familia, vecinos y amigos coinciden en alzar la voz paraexigir justicia, saben que en ese sitio hay una cámara de videovigilancia, que todos los días asaltan esa ruta y precisamente poresa zona desde el barrio de Huexotitla, por el Arco del Triunfo enla Calzada Zaragoza, las colonias Hidalgo, Moctezuma, San AntonioEl Refugio y Santa María, entre otras; pero ni el botón depánico que está en marcha, logra evitar este lacerantedelito.
El llamado es al alcalde de Puebla, Luis Bank Serrato; alSecretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, AlejandroSantizo Méndez, y al gobernador del estado, Antonio Gali Fayadpara que la muerte de Erik Ernesto no quede impune.