Cada 72 horas, al menos una mujer fue asesinada en el estado de Puebla, donde en los últimos 50 días ya se han registrado un total de 22 crímenes contra este género; con estos casos suman 84 en lo que va de 2022, lo cual representa un incremento del 14 por ciento de este delito en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Los puntos de la entidad donde sujetos desconocidos terminaron con la vida de 22 mujeres en los últimos días, entre el 1 de junio y el 20 de julio, son Puebla con seis casos, Chiautla de Tapia con tres hechos, Rafael Lara Grajales con dos asesinatos y el resto con un solo crimen cada uno, tratándose de Coyotepec, San Martín Texmelucan, Tlapanalá, Chila, Yaonáhuac, Quecholac, Chichiquila, Atlixco, Huauchinango, Tehuacán, Naupan y San José Chiapa.
De acuerdo con el estudio de las cifras del conteo diario de homicidios que realiza el gobierno federal, los ya casi siete meses de 2022 superó a la misma temporalidad de 2021 en el tema de asesinatos de mujeres y que en el primer periodo suman 84 féminas ultimadas de diversas formas, y en el segundo, hubo 73 casos, lo cual representa un crecimiento del 14 por ciento.
FEMINICIDIOS QUE CAUSARON IMPACTO EN LA SOCIEDAD
Entre los hechos registrados entre junio y julio, está el caso de un hombre que golpeó y asfixió a su expareja sentimental en un domicilio de la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, en la ciudad de Puebla, el 21 de junio por la madrugada. Uno de los tres hijos menores de edad de la mujer y del varón, fue quien descubrió el crimen y dio aviso de los hechos al resto de sus familiares.
La mujer contaba con 29 años y fue atacada en una vivienda de la calle Vicente Guerrero a la altura de la calle Moctezuma; el responsable huyó, pero más tarde decidió entregarse a la policía.
De acuerdo con las primeras indagatorias de la policía, se sabe que la noche de ese lunes, la hoy occisa llegó junto con su expareja y sus tres hijos, una niña de 7 años, un niño de 4 y otra niña de 2 años de edad.
Todos arribaron a la casa de un familiar de la mujer en donde se quedaron a dormir. Por la mañana de este martes, una de las pequeñas descubrió el cuerpo desnudo e inmóvil de su madre por lo que, asustada, dio aviso a sus demás familiares.
Los parientes llamaron al número de emergencias 911 y policías municipales y técnicos en urgencias médicas se trasladaron a la zona donde confirmaron que la joven madre, la cual sólo estaba cubierta con una sábana, ya no tenía signos vitales, pero estaba golpeada, tenía unas vendas en la garganta y estaba manchada de sangre.
El principal sospechoso fue la expareja sentimental de la mujer, quien inicialmente escapó y se llevó a dos de sus hijos, pero más tarde decidió entregarse a las autoridades ministeriales.
Aunque se desconoce qué fue lo que desencadenó el crimen, la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) inició la respectiva carpeta de investigación para esclarecer los hechos y determinar la situación jurídica del detenido.
El 27 de junio, el asesinato de la pequeña Brenda, de cuatro años de edad, marcó a la junta auxiliar de Ocotitlán, en el municipio de Chichiquila, donde dos de sus vecinos, bajo los aparentes influjos de la droga, se llevaron a la menor cuando esta salió a la tienda que se ubica enfrente de la casa de su abuela; la violaron y mataron a golpes para después abandonarla en un paraje cercano a la zona. Los presuntos responsables fueron detenidos y vinculados a proceso.
Una mujer fue encontrada sin vida la tarde del 28 de junio en una de las habitaciones del Motel Sade, ubicado con la colonia Granjas de San Isidro, al sur de la ciudad de Puebla. Al hacer las revisiones de los cuartos, empleados del lugar encontraron a la mujer inerte dentro de un jacuzzi, por lo que dieron aviso al número de emergencias 911.
Agentes policiacos del municipio y técnicos en urgencias médicas llegaron al lugar en la calle 16 de Septiembre, entre las avenidas 119 y 121 Poniente, pero ya no había oportunidad de ayudar a la mujer, sin que se precisara si fue un asesinato o un suicidio.
La madrugada del 30 de junio, una mujer fue encontrada muerta al interior de una casa abandonada que se localiza en la colonia Vista del Valle, perteneciente a la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras, en Puebla capital. El hallazgo del cuerpo sin vida ocurrió al filo de la 1 de la mañana sobre la privada Laureles a la altura del número 789, entre las avenidas 18 y 20 Poniente; la víctima fue asesinada a golpes con una piedra y después su cuerpo fue ocultado entre ropa vieja y escombros. El presunto feminicida fue detenido y vinculado a proceso.
Una semana después de que sus familiares no supieran nada más de ella, una joven de 22 años de edad fue encontrada muerta debajo de su cama al interior de un departamento del Infonavit Manuel Rivera Anaya, la noche del 7 de julio.
Fue la tía de la joven quien llegó a buscar a su sobrina en el departamento 502 del edificio 145 en avenida de Las Torres; una vez que la mujer entró al departamento, buscó a su sobrina y después de un tiempo la encontró debajo de su cama, entre cobijas y en estado de putrefacción, sin que se revelaran mayores detalles sobre el caso que se sospechó, se trató de un feminicidio.
La tía de la víctima llamó de inmediato al número de emergencias 911 por lo que paramédicos de Protección Civil Municipal y policías municipales acudieron al sitio. Además, la tía señaló que su sobrina llevaba una semana desaparecida y por ello acudió a buscarla.
Peritos y agentes ministeriales de la unidad especializada en la investigación de feminicidios se encargaron de realizar las diligencias del levantamiento de cadáver para determinar la causa de muerte y confirmar si se trató de un feminicidio.
La mañana del martes 12 de julio, Abigail, de 25 años, fue encontrada muerta y baleada dentro de una bolsa de plástico, en los límites con el municipio de Naupan, en la Sierra Norte de Puebla.
Fue días tres días antes cuando desapareció, por lo que sus familiares y pobladores comenzaron a buscarla hasta que la hallaron sin vida; era mamá de Marcos y Jonathan, dos menores de aproximadamente cinco y siete años de edad.
Finalmente, el mismo 12 de julio, una mujer que aparentemente vivía en situación de calle, fue encontrada muerta y en avanzado estado de descomposición; presentaba quemaduras, luego de que sujetos desconocidos prendieron fuego a una casa abandonada ubicada en la unidad habitacional La Guadalupana, de la ciudad de Puebla.
Vecinos se percataron del incendio de una casa en la calle Pino Suárez, Lote 13, Manzana 3, así que llamaron al número de emergencias 911, por lo que bomberos, policías municipales y estatales se trasladaron al sitio y con chorros de agua a presión mitigaron las llamas y procedieron a la remoción de escombros; en ese instante hallaron el cuerpo de la mujer.