Un año después de que fuera nombrado oficial B, Pedro N fue víctima de los grupos delictivos que operan en la región de Jolalpan, donde fue asesinado junto con su compañero Óscar N. Ambos dejaron a sus familias desamparadas, pero uno de ellos, incluso a dos pequeños en la orfandad. Ahora los dolientes solo esperan poder sepultar los cuerpos de los uniformados. En la Policía Estatal responsabilizan a la banda de "Los Rojos" y a la "Familia Michoacana".
En 2015, el jefe de base de la Policía Estatal en Teotlalco se integró a las filas de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP), donde conoció al elemento que asignó como escolta y junto al cual, la tarde del 10 de marzo murió, luego de que fueran emboscados y baleados por un grupo de siete tiradores que dispararon desde el cerro, ocasionando que los dos policías acaecidos volcaran la patrulla en la que viajaban sobre la carretera Teotlalco- Tlaucingo, en los límites de Jolalpan y Huachinantla.
Ahora, colegas de los policías caídos en cumplimiento del deber, responsabilizan a la banda delictiva de "Los Rojos" y a la "Familia Michoacana". En este sentido, uniformados estatales lamentaron los hechos y se solidarizaron con la familia del oficial y jefe de base, Pedro N, así como su escolta, el uniformado Oscar N, pero además, aseguraron que todo ha derivado de la detención de "Lau Cázares", presunto jefe de "La Familia Michoacana" en la zona de Río Frío, Texmelucan y Pachuca, el cual fue capturado en el municipio de Izúcar de Matamoros, a principios de marzo.
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Lo anterior, cuando portaba un rifle de asalto, incluso autoridades estatales, en su momento, presumieron que este sujeto estaba vinculado al enfrentamiento del pasado 9 de febrero en Jalpan, donde dos integrantes de la Ronda Ciudadana y uno más de la Familia Michoacana perdieron la vida.
En ese entonces, también indicaron mediante boletín de prensa que, “Lau Cázares” estaría relacionado con el robo de hidrocarburos, secuestros, extorsiones y tráfico de drogas, e incluso lo señalaron de comandar a un grupo de sicarios que operan en los estados de Morelos, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Michoacán, Puebla e Hidalgo.
En cuanto a la banda de "Los Rojos", los señalamientos de los policías estatales en redes sociales es en el aspecto de que estos delincuente suelen simplemente tomar represalias contra el personal de la SSP, por la forma arbitraria con la que actúa el área de inteligencia, sin precisar en qué sentido.
Además de pedir justicia para que no haya ni un policía más asesinado, aseguraron que Pedro y Óscar eran el único sustento económico para sus familias. También recordaron la petición de aumentar los seguros de vida de los policías, ya que recalcan, "la existencia de un policía termina en cualquier momento".
Cabe decir que las indagatorias por parte de la Fiscalía de Puebla sobre el asesinato de los dos uniformados que habían brindado acompañamiento a un regidor y a otro representante de Gobernación durante una reunión de trabajo y recorridos por diversas juntas auxiliares, continúan, sin embargo, hasta el momento no hay detenidos aunque a decir de las autoridades, los homicidas ya están plenamente identificados.
