A Jesús Roberto N, de 38 años de edad, no solo le arrebataron la vida y su unidad de trabajo, sino también le robaron la tranquilidad a su familia para la cual él era su principal sustento. Hoy, tras su asesinato a manos de un grupo de delincuentes, un menor de 6 años y un joven de 19 quedan en la orfandad; amigos y conocidos aún no pueden creer que el conductor de Didi haya sido víctima de la delincuencia tal y como lo fue la madrugada del miércoles en la colonia Bosques de San Sebastián, donde autoridades ministeriales continúan con las investigaciones correspondientes.

Como una persona alegre, tranquila y sumamente gentil, es como compañeros de trabajo y otros conocidos de donde el taxista hacía base, lo describieron ante El Sol de Puebla.

“No puedo creerlo, no sé por qué le pasó esto a él, si era súper buena gente, tranquilo y no se metía con nadie, casi siempre trabajaba de noche, pobre muchacho”, dijo una trabajadora de la gasolinera ubicada en la colonia Joaquín Colombres, y donde aquel 24 de junio Jesús Roberto aceptó hacerle un viaje a sus verdugos.

Aunque sobre los homicidas aún se desconoce su paradero, agentes estatales de investigación siguen trabajando en la búsqueda de los hampones, tan solo la mañana de ayer este medio los captó realizando diversas indagatorias sobre la calle 5 E, donde no solo eran visibles las manchas de sangre, sino también fue colocada una veladora que en conjunto, dan cuenta del punto exacto donde aún con signos vitales, el padre de familia logró pedir auxilio.

En tanto, en el domicilio de Jesús, su familia hacía los preparativos para recibir el cuerpo del chofer de taxi ejecutivo, para así poder velarlo.

Al borde de las lágrimas y desconcertada por los hechos, la hermana del hoy occiso recordó que Jesús era una persona que se desvivía por su familia, y cuya principal preocupación eran sus hijos por los cuales incluso salía a trabajar de noche, sorteando los diversos peligros que existen en ese horario.

“Él llevaba cinco años como taxista, primero en la plataforma de Uber, luego en DiDi, era el principal sustento de la familia, estamos esperando que nos entreguen el cuerpo, nosotros como familia y sus amigos estamos absorbiendo los gastos funerarios, no sabemos más de las investigaciones pero no entiendo la saña con la que lo mataron, era solo un asalto, con un cachazo era más que suficiente, no se merecía lo que le hicieron”, contó una hermana del fallecido, quien incluso resaltó que se encuentran temerosos de que los responsables busquen hacerle daño a algún otro miembro de la familia, toda vez que aún se encuentran prófugos de la justicia

CHOFERES CAMBIAN HORARIOS ANTE LA DELINCUENCIA

Ante el homicidio de Jesús Roberto y otros taxistas en la ciudad de Puebla, trabajadores del gremio han reducido sus horarios de trabajo, evitando laborar de madrugada o de noche, pues actualmente solo cubren un horario de 5 de la mañana a 5 de la tarde, o como máximo a las 8 de la noche.

“En el trasporte público y colectivo nunca ha habido seguridad alguna, no tenemos ningún tipo de protección, cada quien toma las medidas de seguridad que considera, muchos ya dejamos de trabajar de noche o de madrugada, solo en el día; quien cubre de madrugada, la verdad sabe a lo que le tira, aunque también a veces no tienen otra opción. En mi caso, mi hijo siempre está al pendiente del GPS de mi vehículo, además de que le aviso cuando tomo un servicio, a dónde voy y la descripción del pasajero”, contó un chofer de los taxis negros con amarillo.

Por su parte, conductores de diversas plataformas como DiDi, Cabify y Uber, aceptaron sentirse inseguros, pese a las medidas de protección que las empresas ofrecen, pues aunque cuentan con un botón de pánico, no hay un seguimiento en tiempo real para que alguna operadora les hable en caso de que se tarden en el viaje.

Hoy, ante la falta de trabajo y la pandemia que azota al mundo, aseguraron los trabajadores del volante, no les queda más que arriesgarse para llevar el sustento a su familia.