El número de víctimas tras la explosión de un taller de pirotecnia en la comunidad de San Antonio Mihuacan en el municipio de Coronango aumentó a cinco, por lo que ahora la única que queda de los lesionados es una mujer, quien se debate entre la vida y la muerte en el Hospital General de Huejotzingo.
La quinta víctima es Jessica Luna Bravo de 16 años de edad, quien se encontraba internada en el Hospital del Niño Poblano desde el pasado 1 de junio, cuando ocurrió el siniestro en la demarcación antes mencionada.
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Su deceso se registró a cuatro días de la muerte de la otra menor de edad, Melany Amastal Bravo, quien también tenía 16 años de edad y que permaneció al igual que Jessica en el HNP, pero que debido a las graves quemaduras su cuerpo no resistió y falleció el 11 de junio.
Con ella, el número de víctimas que perecieron suman cinco, los primeros fueron Jaime, de 22 años de edad, y su padre del mismo nombre, pero de 55 años de edad. Ambos estaban en el hospital de Traumatología y Ortopedia de la Secretaría de Salud del estado.
Mientras que el 4 de junio pereció Laura Estrella Luna Bravo, en el mismo hospital al Norte de la capital poblana. Posteriormente, el 11 de junio Melany de 16 años perdió la vida.
Se sabe que la única víctima que sobrevive es Martha Lilia, internada en el Hospital General de Huejotzingo y quien lucha por sobrevivir tras el siniestro que dejó marcada a la comunidad de Mihuacan.
Cabe mencionar que el pasado 1 de junio se registró una explosión de material pirotécnico en una vivienda de la junta auxiliar de San Antonio Mihuacan, perteneciente al municipio de Coronango, en Puebla, lo que dejó seis lesionados de gravedad, entre ellos dos menores de edad.
Paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) brindó servicios prehospitalarios a cuatro mujeres, dos de ellas menores de edad y dos hombres que resultaron lesionados.
Tras la explosión, se dio parte a la Fiscalía General del Estado (FGE) y a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), misma que resguardó la zona.