La inseguridad que viven conductores en su paso por la autopista México-Orizaba sigue imparable, pues además de los jóvenes que a principios de octubre fueron baleados durante un intento de asalto, luego de que se detuvieran por una llanta pinchada debido a una enorme piedra que se encontraron en el camino, en días recientes, otro automovilista asegura que estuvo a punto de ser atracado bajo el mismo modus operandi.
Aunque el mencionado caso de los cuatros jóvenes ocurrió a la altura de San Marcos Huixtoco, en Chalco, Estado de México, el hecho más reciente tuvo lugar en los límites territoriales de Río Frío con Santa Rita Tlahuapan, Puebla.
La víctima, Gerardo Tapia, en entrevista con El Sol de Puebla, contó que los hechos se registraron el pasado 4 de diciembre, fecha en la que junto con su hermana, salió de la Ciudad de México con dirección a la Angelópolis, a bordo de su automóvil.
Una vez que llegó al tramo entre los kilómetros 50 y 52, se encontró con una enorme piedra que estaba en medio del carril de alta.
Al darse cuenta de lo anterior y sabedor de que así operan los delincuentes en dicha vialidad, hizo todo para esquivarla, pero no lo logró y un neumático se le pinchó.
El sentimiento de terror y angustia se hizo presente en él y su hermana, ya que no sólo sabían que en cualquier momento podrían llegar delincuentes, sino que también ya eran las 10:30 de la noche.
“Lo que viví es de terror, nadie nos hace caso como sociedad; esto está muy cañón. Ya había escuchado de este tipo de casos, pero nunca me había pasado; iba con mi hermana y es un verdadero terror que no se lo deseo a nadie, porque una cosa es escucharlo y otra vivirlo”, exclamó la víctima.
Con una llanta en mal estado y el miedo presente, el conductor logró avanzar cerca de un kilómetro y llegar a una talachería para que la llanta de su unidad fuera reparada.
En ese momento, el denunciante se llevó la sorpresa de ver a siete conductores con las llantas de sus vehículos pinchadas.
Mientras su neumático era reparado, Gerardo llamó al 074 para pedir ayuda. En primera instancia, dijo, en Capufe (Caminos y Puentes Federales) le contestó una persona de nombre Mauricio, quien le aseguró que iba a mandar una unidad de la Guardia Nacional (GN).
Después de casi media hora de espera, nadie llegó por lo que el afectado, cuenta, volvió a llamar al 074 donde ahora respondió un trabajador de nombre Gustavo Vargas, quien aseguró que la unidad ya había sido enviada, pero la GN tomaba lo que quería.
El hombre siguió su camino ya con la llanta de su vehículo arreglada, pero sin el apoyo de alguna autoridad.
La impotencia y el enojo sobre el actuar de las autoridades carreteras llegó cuando en la zona de San Martín Texmelucan, observó cómo cuatro patrullas de la GN estaban revisando la documentación de varios camioneros, piensa, con la intención de sacarles dinero.
“Es una impotencia porque pasaron cuatro patrullas, mientras estábamos en la talachería y no se detuvieron, pero al llegar a San Martín, había seis camiones y varias patrullas revisándolos. Hoy el llamado a las autoridades es que hagan su trabajo, pero lo hagan de verdad, no es posible que siga ocurriendo esto”, acusó Gerardo.
En este sentido, el agraviado pide que las autoridades en vez de andar extorsionando, mejor cuiden a los automovilistas a su paso por la autopista; señaló que para que Capufe responda por los daños a las unidades ante este tipo de eventos, es de tres días, por lo que mientras los afectados tienen que solventar los gastos.
En video queda registro de intento de asalto a jóvenes
La modalidad de colocar piedras a mitad de camino para generar daños en los vehículos, obligar a los conductores a bajar de sus unidades para de esta menara asaltarlos, ya es frecuente, sumándose a otros modus operandi de asaltantes en carretera.
Evidencia de lo anterior es el intento de asalto que sufrieron cuatro jóvenes cuando viajaban en un automóvil sobre la autopista México- Orizaba, a la altura de San Marcos Huixtoco en Chalco, Estado de México.
Aunque los hechos ocurrieron el 10 de octubre a las 20:49 horas, fue hasta el 12 de noviembre cuando el video de caso salió a la luz pública y comenzó a circular en redes sociales.