Un nuevo asalto a una tienda Bodega Aurrerá se registró, pero ahora en la sucursal Amalucan. Con este hecho suman dos casos en tan solo tres días en la capital poblana.
Fue la noche de este sábado cuando de nueva cuenta esta cadena de tiendas volvió a ser objetivo de los delincuentes, ya que hombres armados ingresaron al lugar y se llevaron varios objetos de valor.
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De acuerdo con fuentes policiacas, fueron dos sujetos encapuchados, quienes con armas de fuego irrumpieron en la tienda de autoservicio, sometieron a los empleados y se llevaron mercancía. Tras lograr su objetivo, huyeron a bordo de una motocicleta.
Hasta el momento no se ha dado a conocer el monto de lo hurtado. Derivado de este hecho, varias personas resultaron con crisis nerviosas.
Luego de lo ocurrido, al lugar arribaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) e iniciaron un despliegue terrestre para dar con los responsables. También a través de las cámaras de vigilancia se realizó la búsqueda de los hampones, quienes vestían ropa de color oscuro con capucha.
Pese al operativo de los uniformados, no se encontró a los delincuentes; en tanto, el lugar fue resguardado por los policías municipales.
SEGUNDO ASALTO EN TRES DÍAS
Este asalto se suma al perpetrado el pasado 21 de noviembre, en el que clientes y trabajadores vivieron momentos de terror cuando un grupo armado irrumpió en la sucursal de Bodega Aurrerá de Xilotzingo. Celulares y demás objetos de valor fueron el objetivo del atraco.
Aquel día, cerca de las 17:15 horas, cinco sujetos que portaban armas de fuego y mazos, así como gorras y cubrebocas, arribaron a esta tienda departamental ubicada en el Bulevar Carlos Camacho Espíritu y calle Ignacio Manuel Altamirano. Tres de los delincuentes ingresaron al lugar y amagaron a los empleados, entre ellos al único guardia de seguridad del establecimiento.
Dentro de la tienda se fueron directo al departamento de tecnología, el cual se encuentra cercano a una de las entradas del inmueble. Ahí sometieron a los trabajadores y con mazos rompieron las vitrinas para tomar cerca de 90 celulares.
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Tras cometer su objetivo, los delincuentes huyeron a bordo de dos motocicletas junto con sus cómplices.
Posterior al atraco, que no duró más de 10 minutos, clientes y empleados presentaron crisis nerviosa, mientras que otros más se desmayaron debido a la impresión que sufrieron.
