Autoridades de todo el país están buscando a Felipe N alias El Pirulí, luego de que se escapó del penal de San Miguel el pasado 6 de junio cuando Puebla pasaba por un proceso electoral, así lo informó el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta.
“Se está buscando en todo el país con colaboración de autoridades federales y locales y pronto estaremos dando con él”, aseguró Miguel Barbosa en su habitual conferencia de prensa virtual.
Hay que recordar que este hombre, se fugó del penal de San Miguel el pasado 6 de junio, día de la elección. En suma, ese día se habían reinstalado las visitas a los reos. Felipe N, alias “El Pirulí”, fue capturado en noviembre del año pasado en un operativo de agentes de la Fiscalía de Puebla, Policía Estatal y Guardia Nacional.
El Sol de Puebla dio a conocer que José N, alias “El Osiris” y/o “El Oso” y Juan Fernando N, alias “El Español” son los internos que ayudaron en la fuga del multihomicida Felipe N, conocido como “El Pirulí”, de acuerdo con fuentes policíacas.
Las mismas fuentes agregaron que dentro de las primeras pesquisas que realiza la Fiscalía General del Estado, se sabe que además de los 17 empleados del Cereso que fueron detenidos por su presunta participación en la evasión del reo, está su hermano.
En otro tema, el mandatario fue cuestionado acerca de la vinculación a proceso del ex coordinador de Seguridad Pública de Ajalpan y a la esposa del expresidente de Eloxochitlán Leoncio Gonzáles, por presuntos nexos con la delincuencia. Y si es que teme que los dejen en libertad como ha ocurrido en pasadas ocasiones.
Ante esta pregunta, Barbosa Huerta, dijo que no iba a dirigirse a un caso concreto, sino que tenía que hablar en lo general del actuar de las instituciones y dijo lo siguiente:
“El momento más riesgoso para que los jueces decidan de manera subjetiva sobre la libertad de gente peligrosa es cundo se decreta la detención, cuando se recibe la judicialización por parte de las Fiscalías, cuando la reciben y cuando se declara legal o no legal la detención. Una vez otorgada la vinculación a proceso ya inicia el procedimiento y ya es más complicado (…) No es así como se podría pensar que el gobernador tiene que dirigirse a un poder para pedir que no liberen a determinada persona, al rato se me va a ocurrir pedir cosas al estilo Nay Salvatori y pues no puede ser eso”, concluyó.