De enero a julio de 2018 un promedio de 21 personas han sido asesinadas por semana en el estado de Puebla. De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en el periodo en mención se registraron 550 homicidios que, aunados a los 65 que este medio documentó durante el mes de julio, da una sumatoria de 615 crímenes. Con 107 muertos la capital poblana concentró una sexta parte de los homicidios ocurridos en el citado periodo de este año.
Abril, marzo, mayo, febrero y junio fueron los cinco meses con mayor número de asesinatos ya que durante en el primero hubo 104 homicidios; en el segundo mes se registraron 94; 98 en el tercero; y 86 en el cuarto y quinto. De ahí le siguieron los meses de enero y julio, con 82 y 65 personas ultimadas, respectivamente.
En cuanto a los instrumentos utilizados para privar de la vida a una persona se tiene que la mayoría de los asesinos se valieron de armas de fuego para cometer sus crímenes. Tan solo en su más reciente informe del SNSP, que abarca de enero a junio del presente año, se especifica que la causa de muerte de 353 personas fue por lesión producida por impacto de arma de fuego y 93 por heridas producidas con arma blanca, mientras que en 104 casos no se determinó cuál fue el instrumento empleado para perpetrar el homicidio.
Cabe decir que de enero a julio de 2017, en comparación con el mismo periodo pero de 2018, el número de asesinatos creció 18 por ciento ya que pasó de 506 muertes dolosas a 615 homicidios.
Entre los crímenes que más están destacan los siguientes:
El pasado 13 de enero dos sicarios llegaron a un domicilio de la colonia La Joya en la ciudad de Puebla, donde, tras abrir fuego, balearon a Mario Alberto N. y Daniel Trinidad N., de 43 y 33 años de edad, respectivamente. Tres más resultaron heridos; los responsables escaparon de la zona.
Al día siguiente, es decir, el 14 de enero, Elvia N. fue ultimada durante un robo a casa habitación en la colonia Arboledas de Loma Bella. Los responsables fueron tres sujetos, quienes a balazos se enfrentaron con el esposo de la víctima, quien recibió varios impactos de bala en el fuego cruzado.
Ese mismo día un hombre que quedó en calidad de desconocido fue hallado muerto frente al Mercado Unión en la 15 Norte y 66 Poniente. El hoy occiso presentó múltiples golpes en la cabeza y cuerpo.
Para el 4 de febrero tres presuntos ladrones de combustible de entre 25 y 40 años de edad fueron ejecutados en un paraje de la colonia Lomas de San Jerónimo, Puebla. Todos los cuerpos fueron encontrados cerca de una toma clandestina de diésel. En el lugar se registró un enfrentamiento entre grupos contrarios de huachicoleros.
El 12 de febrero José de Jesús, de 26 años edad, fue asesinado en la colonia El Salvador al intentar frustrar un asalto a comercio. De acuerdo con la información obtenida en su momento, la víctima fue a comprar quesillo, ya que su madre vende quesadillas. Al llegar a la zona vio un asalto a una tortillería, por lo que intentó frustrarlo; no obstante, fue baleado por los delincuentes.
Totalmente carbonizado y a un costado de las vías del tren, cerca de Benteler en el Corredor Industrial La Ciénega, el 18 de febrero fue descubierto el cadáver del varón que fue anotado en calidad de desconocido.
El 26 de marzo tres muertos baleados y dos heridos fue el saldo de dos balaceras registradas en las colonias Clavijero y Nueva Aurora. Entre las víctima estuvo un comandante de la Policía Estatal, Filiberto N. Se presume que se trató de un enfrentamiento con familiares de “El Negro”, un ladrón de combustible.
Para el 19 de julio dos cuerpos descuartizados fueron hallados en bolsas negras y con una cartulina de advertencia firmada por el Comandante 50. Uno de los cuerpos pertenecía a Adrián N., alias "El Delta" o "El Charrascas", quien servía como informante para la PGR.
En tanto, el 25 julio Francisco N., quien contaba con antecedentes penales por homicidio, fue encontrado golpeado y con dos impactos de bala, una en el pecho y otra en el abdomen. Lo anterior en Bosques de Manzanilla, donde el cadáver estaba envuelto en lonas. Más tarde se supo que tras salir de la cárcel buscó trabajo como guardia de seguridad; sin embargo, también era informante para la policía Ministerial. Ese mismo día nueve sujetos fueron detenidos en el Infonavit La Margarita; solo a cuatro se les vinculó con el homicidio y a los otros cinco con el delito narcomenudeo, pero días después esto cinco salieron libres. Los acusados dijeron que todo derivó de una riña al interior de un bar.
Finalmente, el 31 de julio en Quecholac, durante un posible ajuste de cuentas, un hombre de 60 años fue asesinado de varios impactos de bala para luego ser abandonado en un paraje de San Simóm de Bravo.