El presunto homicida de Manuel Gaspar Rodríguez, representante estatal de un movimiento campesino, asesinado en Cuetzalan del Progreso el pasado 14 de mayo, fue capturado en días recientes por elementos de la Agencia Estatal de Investigación. Aunque diversas organizaciones civiles consideraron que se trató de un crimen relacionado con las actividades de lucha a favor de la ecología, las autoridades descartaron lo anterior y aseguraron que se trató de un asunto personal.
Ayer, durante la rueda de prensa ofrecida en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, Jaime Huerta Ramos, fiscal de Investigación Regional, indicó que el procesado, Isaú N., enfrenta el delito de homicidio calificado, por lo cual fue llevado al Cereso de Teziutlán, luego de que así un juez de control lo mandatara.
Huerta Ramos explicó que de acuerdo con lo captado por las cámaras de vigilancia, el día de los hechos, Isaú y la víctima llegaron al hotel Quetzal, a bordo de un taxi. Tiempo después, ingresaron a la habitación número 17; al cabo de una hora, en las cámaras de vigilancia se observa cómo el imputado sale corriendo del sitio.
Ante tales hechos, una trabajadora del lugar se dirigió a la habitación 17, donde descubrió el cuerpo sin vida de Manuel.
Días después, el taxi en el que Isaú escapó del lugar, fue encontrado abandonado en un estacionamiento del municipio de Zacapoaxtla, donde otras cámaras de vigilancia, captaron el instante en el que el acusado, sale de dicho estacionamiento.
En cuanto al móvil de los hechos, el funcionario estatal se limitó a decir que se trató de un asunto personal, desechando la posibilidad de que se haya tratado de un asesinato por el activismo social de la víctima.
Como este medio lo informó, el líder del Movimiento Independiente Obrero, Campesino Urbano y Popular de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional (MIOCUP), quien participaba en la lucha contra la imposición de una subestación de la CFE en el municipio de Cuetzalan, fue asesinado de varias puñaladas el pasado 14 de mayo en un hotel del citado municipio.
Por lo anterior, incluso Amnistía Internacional lanzó un llamado al entonces fiscal general del Estado, Víctor Antonio Carrancá Bourget, para que garantizara una investigación pronta, imparcial y exhaustiva en el caso. También exhortó al alcalde cuetzalteco, Óscar Paula Cruz, a que reconociera de manera urgente y pública, el papel legítimo de los defensores ambientales de los derechos humanos en la región y se abstuviera de socavar su trabajo pública o privadamente.
Lo anterior, debido a que Manuel Gaspar Rodríguez, semanas antes de su homicidio, ventiló el presunto contubernio existente entre autoridades federales y estatales con empresas particulares para la realización de “proyectos de muerte” en las cuencas hidrológicas poblanas.