La Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer mediante un comunicado la detención de Julio César N., presunto responsable del asesinato de una mujer y sus dos hijos en la colonia Miravalle en 2015. El probable multihomicida, quien habría sido pareja sentimental de la fémina de 38 años de edad, enfrenta los delitos de feminicidio, homicidio y aborto, este último debido a que la madre de familia estaba embarazada al momento de ser ultimada.
La dependencia agregó que fue el 25 de enero de 2015 cuando agentes de investigación se apersonaron en un domicilio de la calle Allende en la colonia Miravalle, perteneciente a la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, para realizar el levantamiento de cadáver de Guadalupe N., quien contaba con aproximadamente 4 meses de gestación. En el inmueble también se hallaron los cuerpos de sus dos hijos: Tania N., de 17 años de edad, y Elías N., de 13. Todas las víctimas presentaban lesiones de arma punzocortante.
Durante las diligencias realizadas por el agente del Ministerio Público, agentes de investigación y peritos, se recabaron elementos sustanciales que incluyeron un cuchillo de aproximadamente 25 centímetros de largo, semidoblado, con manchas hemáticas; ropa; dos teléfonos celulares y dos credenciales, agregó el boletín de prensa.
La Fiscalía estableció que el hecho se originó por problemas personales entre Julio César N. y Guadalupe N., alias “La Güera”, ya que se habían separado meses antes. A través del cúmulo de pruebas obtenidas se solicitó y obtuvo la orden de captura. El probable responsable fue ubicado en el Estado de México, donde laboraba.
Derivado de lo anterior, se solicitó apoyo a las autoridades de esa entidad, logrando su aprehensión y traslado al Centro de Reinserción Social de San Miguel en la ciudad de Puebla, donde quedó internado, finalizó la FGE.
VECINOS SE ENCONTRARON ANTE LA DANTESCA ESCENA
En su edición del 26 de enero de 2015 El Sol de Puebla dio a conocer el artero crimen en el mencionado domicilio, donde la mujer y sus dos hijos fueron degollados durante la madrugada.
Aquel día se presumió que el o los homicidas intentaron quemar los cuerpos de las víctimas, pues vecinos, al percatarse de que se quemaba la vivienda, ingresaron al inmueble con cubetas de agua para combatir el fuego, que finalmente controlaron, pero cuál sería su sorpresa al encontrarse con la dantesca escena del triple homicidio, cuyas víctimas en ese momento fueron registradas en calidad de desconocidas; además, se decía que una de ellas, al parecer, habría sido violada.
Eran casi las 03:00 de la madrugada cuando el hijo del dueño de la propiedad, junto con otros amigos, llegaba de una fiesta a la vecindad ubicada en la mencionada dirección. Fue entonces que observaron que del departamento salía humo. De inmediato los jóvenes y otros moradores se dirigieron al inmueble y tocaron a la puerta; al no obtener respuesta alguna por parte de los arrendatarios rompieron vidrios y entraron al departamento, donde las llamas consumían un sillón y un colchón.
Como pudieron terminaron con el fuego. Instantes después lo más grave fue que descubrieron a la mujer adulta y a sus hijos menores de edad tendidos en el piso, sin vida y en un charco de sangre.
Tras el hallazgo llamaron a los cuerpos de emergencia, por lo que al sitio llegaron bomberos, paramédicos de SUMA y Cruz Roja, así como policías municipales y estatales.
Los especialistas de la medicina procedieron a las revisiones de ley, mediante las cuales corroboraron el deceso de la mujer, que ahora se sabe que estaba embarazada.
Finalmente, los cuerpos fueron trasladados por el Semefo, donde el perro de la familia los buscaba ávidamente, pues desde que se encontraban tirados sin vida al interior del inmueble el can los olía, daba vueltas a su alrededor y se mostraba inquieto, hasta despedirlos en el momento en el que fueron llevados a la morgue, donde se les practicaría la autopsia de rigor que revelaría la causa del deceso.
Se supo que la hija mayor de Guadalupe, de 18 años de edad, fue entonces la encargada de reconocer los cuerpos de su madre y hermanos. Y es que la primogénita hacía mucho tiempo que ya no vivía con ellos, aunque cada ocho días solía visitarlos, de tal manera que aquel domingo por la tarde acudió al domicilio donde vivía su familia como de costumbre, hallándose con que su madre y hermanos habían sido asesinados, motivo por el que se dirigió a la morgue para reconocer los cadáveres de sus consanguíneos.
Cabe mencionar que pese a que no se estableció el móvil por este sanguinario crimen, trascendería que las sospechas principales se concentraban en quien en ese entonces fuera la pareja sentimental de “La Güera”, César N., quien en las últimas horas fue aprehendido por elementos de la FGE.