Alrededor de 50 familiares de internos del penal de San Miguel exigen que se les permita el ingreso al centro de reclusión para proveer de alimentos a sus reclusos, ya que señalan, de manera inicial se les indicó que sí habría visitas aunque restringidas por el COVID-19, sin embargo, este jueves a su llegada se les informó que el ingreso estaba cancelado.
Los inconformes llegaron desde las 07:00, algunos de ellos, de lugares que quedan a dos horas de distancia de la capital poblana, incluso hay casos de quienes se trasladaron desde la Ciudad de México.
El grupo de familiares de los reclusos que hasta las 11:50 de la mañana se mantenía en las puertas del penal del estado, señaló que están de acuerdo y entienden las medidas sanitarias, sin embargo, consideraron que el ya no permitir ninguna visita es una situación extrema sobre todo porque la comida que a los detenidos les dan al interior del penal casi siempre está en mal estado.
Por lo anterior, piden que por lo menos, por reo, se permita el ingreso de un familiar para que les proporcionen alimento y dinero y es que además denunciaron que al interior del Cereso les cobran por todo a los detenidos, incluso por cubetas de agua para bañarse.
Aunque solicitaron hablar con algún encargado del penal, nadie les ha dado la cara. En este sentido cabe recordar que fue la madrugada del pasado lunes cuando el gobierno del estado, tras un operativo, tomó el control del Cereso, removiendo a su titular y decomisando droga, dinero en efectivo, aparatos electrónicos, puntas hechizas entre otros objetos no permitidos.
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