Imágenes de las cámaras de vigilancia del bar "¡Una y ya!", revelan que Luis Ángel, el joven reportado como desaparecido y posteriormente hallado muerto en aguas del río Atoyac, salió temprano del establecimiento ubicado en la avenida Juárez, donde según fuentes policiacas, fue reportado por varios clientes por sostener una actitud agresiva. En tanto, el bar informó este lunes que colabora con las investigaciones de la Fiscalía e incluso, aseveró que no se ha encontrado evidencia que vincule al sitio con la muerte del universitario.
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Información contenida en una de las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia de la negociación muestran que el varón que contaba con 22 años de edad, salió del sitio a las 17:56 horas del pasado 17 de octubre.
El lugar se nota tranquilo mientras la actitud de los elementos de seguridad también se observa pasiva, sostienen al joven por la cintura para llevarlo a la puerta.
Al respecto, fuentes policiacas indicaron que según testigos, ese día el joven llegó alcoholizado al lugar, con un grupo de amigos y después de mostrar una actitud agresiva fue reportado por varias mesas ante lo cual fue retirado del sitio mientras sus amigos permanecieron ahí al menos dos horas más, sin preguntar por Luis Ángel.
Establecimiento expresa sus condolencias y su participación en investigación
Por su parte, este lunes el bar "¡Una y ya!", compartió a El Sol de Puebla su postura sobre el caso, en primer lugar expresó sus condolencias tras la trágica muerte del también trabajador de Cinemex.
También, informó que han colaborado en todo momento con las autoridades para aportar información que esclarezcan los hechos.
Lamentamos profundamente la pérdida del joven Luis Ángel N, quien fue encontrado sin vida este fin de semana; siendo el bar "¡Una y ya!" uno de los últimos lugares donde se le vio con vida. En este momento de dolor, extendemos nuestras sinceras condolencias a su familia y amigos; sabemos que no hay palabras que puedan aliviar el sufrimiento de quienes lo amaron, y nuestra comunidad está de luto junto a ellos se puede leer en el escrito.
Bar niega agresión contra universitario
De igual manera, el bar señaló su compromiso con la transparencia de la información, así como con la seguridad de sus visitantes por lo que afirmó que en ningún momento se ha encontrado evidencia que vincule al bar con la muerte o asesinato del estudiante.
“Es fundamental enfatizar que en ningún momento se ha encontrado evidencia que vincule al bar con este trágico evento. Nos entristece que se levanten especulaciones que puedan añadir más dolor a una situación ya de por sí lamentable. Reiteramos que el joven no desapareció al interior de los baños del bar, como se ha difundido, sino que salió solo del establecimiento, alrededor de las 18:00 horas del día 17 de octubre, pese a que ingresó acompañado de un grupo de personas. Cabe destacar que el joven fue llevado por un guardia de seguridad hasta la puerta del establecimiento en mencionado horario”, defendió el establecimiento.
A su vez, el comunicado enviado a este medio refiere que en ningún momento se agredió o violentó al joven Luis Ángel, pues “el personal de seguridad y meseros mantienen las políticas de respeto y cordialidad con todos los clientes, así como la atención inmediata para evitar conflictos o conatos de violencia durante su estancia en el lugar”.
Finalmente, el centro nocturno hizo un llamado a la comunidad para unirse en solidaridad y respeto, apoyando a la familia de Luis Ángel.
La mañana del viernes pasado familiares y amigos del estudiante de Ingeniería Biotécnica en la Universidad Metropolitana de Puebla, se manifestaron afuera de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) para exigir la pronta localización del estudiante.
Ese día, la madre del occiso contó que su hijo y un grupo de amigos acudieron al bar “¡Una y ya!”, en la avenida Juárez, el pasado 17 de octubre pero sin que sus acompañantes aparentemente supieran el motivo, tuvieron conocimiento que Luis Ángel había sido sacado del bar por los guardias de seguridad y desde entonces no se supo más de él.
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Por lo anterior, la familia recurrió a la Fiscalía de Puebla y a la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas. Lamentablemente, nueve días después de su desaparición, el 26 de octubre el universitario fue encontrado sin vida, en avanzado estado de descomposición.