Un préstamo “casi inmediato” de 200 mil pesos es lo que Captiva Services había ofrecido a Cruz Catarino, quien a manera de enganche otorgó a la empresa alrededor de 37 mil pesos, cantidad que al verla perdida, lo llevó a la desesperación y a querer exigir la devolución de la misma, sin embargo, el hombre que también se dedica al comercio para subsistir, nunca disparó y mucho menos ató de pies y manos a los empleados del lugar que se encuentra en la plaza comercial Centro Mayor.

En entrevista telefónica para El Sol de Puebla, el abogado Gabriel Morales, señaló que su cliente de 55, es vendedor de ropa de paca, es decir, de prendas de vestir de segunda mano o excedente de inventario proveniente de fábricas, tiendas departamentales o importaciones.

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Indicó que la situación económica del quincuagenario es complicada.

Fue así como Cruz Catarino vio en CAPTIVA Services la oportunidad de hacer crecer su negocio por lo que recurrió a dicha empresa para solicitar un préstamo de 200 mil pesos.

Ya en las oficinas ubicadas en el quinto piso de la Torre Omega en la Calzada Zavaleta, el hombre tuvo que dar un anticipo de aproximadamente 37 mil pesos; al transcurrir el tiempo, el hoy detenido vio que el trato no se había cumplido y en vez de ganar, perdería el enganche que pagó a la empresa.

En medio de la desesperación y el agobio de perder sus ahorros, el hombre acudió a la plaza Centro Mayor para pedir la devolución de su dinero, sin embargo, se lo negaron.

Ante los hechos se desató un conflicto que movilizó a policías municipales de Puebla y del estado.

Los reportes iniciales de la policía señalaron en ese momento que Cruz Catarino entró por la fuerza a las mencionadas oficinas, tomó como rehenes a cuatro empleados, a quienes incluso había atado de pies y manos para luego disparar con una escopeta a los uniformados municipales.

Por ello fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público por los delitos de portación de arma de fuego, secuestro y homicidio en grado de tentativa.

Gabriel Morales señala que Cruz Catarino jamás detonó su escopeta, pues las pruebas de rodizonato de sodio salieron negativas; incluso, el calibre de los impactos de bala que se pudieron apreciar en su momento en uno de los ventanales del quinto piso de la Torre Omega, es de un calibre distinto al de la escopeta, por lo que se tendrá que aclarar quién realizó esos disparos.

Es por ello que el juez de la causa exoneró a Cruz de los delitos de portación de arma de fuego y homicidio en grado de tentativa, quedando ahora solo el asunto penal por secuestro sin agravantes, ilícito que la defensa apelará.

Ahora también se sabe que el día de los hechos, el comerciante acabó con un rosón de bala en el pecho, afortunadamente, no puso en riesgo su vida, por lo que pudo presentarse a audiencia en Casa de Justicia, donde el pasado martes fue vinculado a proceso solo por secuestro, siendo enviado al penal de San Miguel con prisión preventiva por todo el tiempo que dure la investigación en su contra.

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En este sentido, el juez dio plazo de seis meses de investigación complementaria.

Habrá denuncia contra CAPTIVA

Por otro lado, el defensor legal de Catarino Cruz reveló que las oficinas de CAPTIVA Services están aseguradas por la Fiscalía de Puebla aunque sus representantes legales ni siquiera se han contactado o acudido a las audiencias, como apoyo a los trabajadores, supuestas víctimas.

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También adelantó que habrá una denuncia contra la citada empresa por el asunto del fraude agravio del ahora detenido.

Es así como al momento va avanzando el caso que generó expectación entre trabajadores de la mencionada torre y otros negocios del centro comercial.