La violencia de género es un problema que pareciera no tener fin en Puebla, pues pese a los esfuerzos de las autoridades por combatirlo, año con año se siguen presentado lamentables casos de mujeres fallecidas en diversas situaciones, ya sea por la inseguridad o por cuestiones de género.
Tan sólo en lo que va del 2022, en Puebla se han registrado cinco, el primero de estos casos se dio en el día número uno del año, cuando fue hallada sin vida una mujer trans, la cual presentaba huellas de extrema violencia al interior de un domicilio del fraccionamiento El Girasol en la ciudad de Puebla.
Posteriormente, un caso que sacudió a Puebla se dio a los 18 días de iniciado el nuevo año, pues se trató del hallazgo de una niña de 10 años, misma que se encontraba muerta y con huellas de violencia en el barrio de Coyotzonga, del municipio de Zoquitlán, luego de que mientras se dirigía a la casa de una vecina se le perdiera el rastro.
El pasado 19 de enero luego de que una mujer que viajaba a bordo de un autobús colectivo de la línea Santa María Malacatepc fue asesinada por un balazo que entró por la ventana del camión cuando transitaba sobre la Vía Atlixcáyotl, esto luego de que el chofer sostuviera una discusión con el conductor de otro vehículo.
Un caso que atrajo las miradas al estado fue el del Liliana L., quien desapareció desde el pasado 3 de enero y tras una intensa búsqueda fue halladas sin vida en el penúltimo fin de semana de enero entre terrenos de cultivo, en los límites de municipio de Atlixco y Huaquechula, luego de que acudiera por una situación de trabajo a Atlixco con un hombre que hasta ahora se encuentra desaparecido.
Ya en la recta final del mes, el 29 de enero, y tan sólo siete días después de una manifestación para exigir prontitud en la búsqueda de Elizabeth R. en Huejotzingo luego de que desapareciera el pasado 26 de diciembre, fue su propia familia quien confirmó su hallazgo sin vida y en avanzado estado de descomposición.