La Central de Abasto adolece de seguridad pública, a raíz de que ocurrió el levantón y asesinato de un elemento de la Guardia Nacional (GN) hace dos meses y que al verse involucrado el personal de seguridad privada que laboraba de manera irregular, fue retirado y ahora la vigilancia policial es esporádica.
Así lo revelaron este día empresarios y bodegueros de la Central, quienes siguen exigiendo a las autoridades municipales que atienda su responsabilidad de dotar de mayor seguridad pública con elementos y unidades policíacas.
En rueda de prensa, Edmundo Díaz Carbajal, asesor de los empresarios y bodegueros, recordó que la Constitución Política Mexicana en su Artículo 115 en su Fracción Tercera y su inciso H, dice que el Municipio tendrá a su cargo tanto a los mercados como a la Central de Abasto.
Cabe recordar que este importante centro comercial de abastecimiento, contaba con elementos de seguridad privada, a los que se les veía vestidos de negro, pero sin notarse alguna razón social, resguardando los pasillos de las distintas naves.
Así, la mañana del pasado 25 de agosto, el agente de la Guardia Nacional, Isauro, de 40 años de edad, al estar realizando labores de inteligencia y vestido de civil; fue sorprendido por dichos vigilantes y en vez de entregarlo como sospechoso a las autoridades policiales, lo llevaron hasta una bodega a un lado de las oficinas de la Nave C, donde lo dejaron en manos de otros sujetos.
Ahí le dieron una severa golpiza y más tarde lo sacaron para subirlo en una camioneta negra y se lo llevaron para arrojar su cuerpo ya sin vida en una barranca de la junta auxiliar de La Resurrección.
Antes de ser localizado el cadáver, se generó una intensa presencia de policías estatales, militares y de GN, buscando por toda la Central al uniformado levantado.
Más tarde se supo de su localización y trascendió que tenía huellas de tortura como quemaduras de cigarro y murió por la golpiza.
Más adelante, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado, Daniel Iván Cruz Luna, reveló que las personas que fungían como personal de seguridad privada carecían del registro de funcionamiento, es decir, laboraban de manera irregular.
Desde el homicidio del guardia nacional, los vigilantes desaparecieron.
En la rueda de prensa de este miércoles, los empresarios y bodegueros admitieron que esporádicamente pasa haciendo rondín policías estatales, continúa la presencia en la Nave C, de la Guardia Nacional; pero hasta el momento Policía Municipal no figura, incluso desconocen qué pasó con las 6 moto patrullas que según estaban asignadas a la vigilancia de la zona, entregadas por el ayuntamiento el 22 de marzo del año pasado y a la fecha no saben de ellas.