Para la comunidad trans en Puebla, para activistas LGBT y defensores de los Derechos Humanos, la sentencia condenatoria de 45 años de prisión contra Jorge N, el responsable del homicidio de Agnes Torres no es suficiente, ya que nadie podrá reparar el vacío que dejó en su familia y amigos, además temen que todos los casos de transfobia, así como homofobia tarden tanto en obtener justicia, como en este hecho.
Gaby Chumacero, del Grupo Transgénero en Puebla, compartió que ni una sentencia es suficiente para asimilar la pérdida de Agnes y sin importar los años que le dictamen a Jorge N, su acción jamás va a sanar las heridas que dejó. De igual modo, cree que es una cantidad mínima la que le están pidiendo por concepto de indemnización de muerte, pues cree que con esta cifra las autoridades quieren dar a entender que una vida cuesta 177 mil pesos.
“La reparación del daño material le va a costar 17 mil pesos, el concepto de daño moral 59 mil y 177 mil por concepto de indemnización de muerte, entonces nos quieren decir que ¿eso vale una vida? No es justo, además, de ante mano nunca lo va a poder pagar ese tipo”, declaró.
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En su opinión, la resolución de la FGE es un parteaguas para la comunidad transgénero en Puebla. Es importante que este asesinato no haya quedado en el olvido y que los familiares de Agnes nunca hayan quitado el dedo del renglón. Sin embargo, aún hay un miedo presente, y es que los crímenes de odio sigan tardando tanto en obtener justicia.
“10 años es mucho tiempo y los familiares de Agnes tuvieron los recursos económicos para seguir en la lucha, pero lamentablemente muchas personas no tienen el dinero para los abogados y todos los procesos legales que se requieren. La exigencia sigue siendo la misma, que se haga justicia, pero que no tarde tanto”, compartió.
LA SENTENCIA ES UNA AVANCE PARA LOS CRÍMENES DE ODIO
Por su parte, el activista Demian Fernández Hernández, quien preside el Consejo de Participación Ciudadana de Derechos Humanos e Igualdad entre Géneros del municipio de Puebla, coincidió en que no hay pena para reparar el daño que ocasionó este hombre tanto en la comunidad como en la vida de las personas que conocieron a Agnes. No obstante, también cree que es un avance, ya que la mayoría de los crímenes de odio, tanto en Puebla, como a nivel nacional, quedan impunes.
“A Agnes Torres, mujer trans, la asesinaron en 2012. No hay pena suficiente para reparar el daño que causa arrebatar la vida de una persona, mujer, hija, hermana, amiga, activista. Esta sentencia acerca un poco la justicia; la mayoría de los crímenes de odio quedan impunes. En honor a Agnes Torres, su trabajo y la lucha que realizó por el reconocimiento de identidad de las personas trans, la Ley Agnes tomó su nombre”, publicó en su red social Twitter.
Brahim Zamora, del Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos (ODESYR) se sumó a lo anterior, pues el tiempo y los años cree que es algo que deben de tomarse en cuenta, pues ya pasaron 10 años del asesinato y la condena sigue siendo mínima.
“¿Que es la justicia, o la representación de ésta, en todo caso? Lo dijimos hace 10 años: todos procesados, sentenciados conforme a la dimensión del delito y cumpliendo la sentencia. Apenas ahora, cae la sentencia de 45 años de prisión para el principal asesino de Agnes Torres”, opinó.
Por su parte, Diana Vardi, mujer transgénero que es conocida en Puebla por ser parte de los shows nocturnos, publicó que por fin la justicia llegó, pero que aún así no compensará su ausencia. Asimismo, Daniel Aquino, activista por los derechos de las personas con VIH en la entidad, compartió que su legado trascendió su muerte y su lucha dio la oportunidad a otras personas a vivir con dignidad.
Agnes Torres Hernández fue una mujer transgénero, psicóloga y activista por los derechos de las personas trans. Fue asesinada en marzo de 2012 y por ella lleva el nombre la iniciativa de reforma que permite la modificación y el reconocimiento de la identidad de género autopercibida.
DAN 45 AÑOS DE CÁRCEL CONTRA HOMICIDA DE AGNES TORRES
Jorge N, expareja sentimental de la activista transgénero y también autor material del asesinato de la activista en marzo de 2012, por fin fue sentenciado a 45 años de prisión, además de que deberá pagar 364 mil 211 pesos por diversos conceptos, entre ellos la reparación del daño material y moral.
Fue hasta casi tres años después de su arresto y a diez de que perpetrara el crimen, como el acusado fue encontrado culpable.
Este 5 de julio la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) informó que tras el sustento de los actos de investigación que realizó la institución, se obtuvo que Jorge fuera sentenciado a 45 años de cárcel por los delitos de homicidio calificado y robo de vehículo agravado; además se le ordenó pagar 17 mil 891 pesos por reparación de daño material; 59 mil 80 por concepto de daño moral; 177 mil 240 por indemnización de muerte; así como 110 mil pesos como pago de la reparación del daño material por el robo de vehículo.
El CRIMEN Y SUS RESPONSABLES
En cuanto al asesinato, fue el 10 de marzo de 2012 cuando un representante social acudió a la barranca denominada Xaxocuapatle, donde fue localizado el cadáver de Agnes Torres, de 28 años de edad, quien, de acuerdo con la entonces Procuraduría General de Justicia del estado de Puebla, murió al ser degollada.
Tras lo ocurrido, el 12 de marzo del mismo año, centenas de personas marcharon por las calles de la capital poblana para exigir justicia por el asesinato. Una semana después, la hoy Fiscalía General del Estado, ofreció una rueda prensa en la que informó la detención de Marco Antonio N, alias “El Tony”; Luis Fernando N, alias “El Huicho”; Agustín N, y un menor de edad, mientras que Jorge N, presunto autor material, se encontraba prófugo de la justicia.
De esta forma, tras las indagatorias correspondientes, las autoridades dieron a conocer que la activista transgénero el 9 de marzo de 2012, acudió a una fiesta o evento en Chipilo, donde los acusados la asesinaron para después robarle su automóvil Gol 2010, color blanco, arrojando su cuerpo en una barranca.
Sin embargo, tras el hallazgo del cadáver y la magnitud de las exigencias de justicia, los detenidos optaron por quemar el vehículo de la víctima en la comunidad de Trinidad de Tepango. No obstante, tras el desahogo de más de 160 elementos de prueba, se logró la captura de cuatro implicados a los que se les fincó cargos por los delitos de homicidio calificado y robo de vehículo con violencia, bajo la entonces averiguación previa PGJP/DGADAI/AP/02/2012.
Cuatro años después del asesinato, una jueza penal de Atlixco, dictó sentencia condenatoria para Luis, por 35 años de prisión, mientras que a Agustín le impuso una sentencia de 23 años y 4 meses de cárcel. En el caso de Marco Antonio, se solicitó que siguiera su proceso, ya que más pruebas serían integradas a su expediente, sin embargo, a principio de agosto de 2018, un juez también dictó sentencia condenatoria para el tercer implicado, y ratificó la condena para los dos primeros que recurrieron por medio de su abogado a un recurso de apelación.
Por cuanto hace al menor de edad, fue sentenciado a tres años en prisión y tratamiento psicológico. Cumplió su sentencia y fue liberado en 2015.
Finalmente, el 10 de diciembre de 2019, autoridades ministeriales detuvieron en Veracruz al presunto autor material y quinto implicado en los hechos.
La policía ministerial de Veracruz, en una acción de colaboración con la Fiscalía General del Estado de Puebla ubicó a Jorge N en un rancho ubicado en Villa Aldama y después de su arresto, el entrenador de caballos de carreras, originario de Chipilo, fue puesto a disposición de las autoridades poblanas a fin de que se determinara su situación jurídica. Ahora fue encontrado culpable y ya cuenta con una sentencia condenatoria.
Con información de Paulina Gómez
