José Antonio N, quien fuera jefe de Seguridad y Custodia del Centro Penitenciario de San Pedro Cholula, fue detenido por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado junto a su hermano Óscar Bernabé N, mientras realizaba una presunta transacción de droga a una persona privada de su libertad.
De acuerdo con la dependencia, el exfuncionario, quien fue dado de baja el pasado 12 de abril, portaba un maletín en el que los agentes hallaron 32 mil pesos y cinco bolsas que contenían diversas cantidades de una sustancia que en apariencia corresponde a la droga conocida como cristal; además, también fueron encontradas cinco bolsas con hierba verde con aparente marihuana, y tres teléfonos celulares.
Fue personal de la Subsecretaría de Centros Penitenciarios quien detectó la presencia de esta persona, por lo que de inmediato se desplegó un operativo que permitió la detención de José Antonio y su hermano, quienes fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público para las investigaciones a las que haya lugar.
En tanto, las indagatorias continúan, así como un operativo de revisión detallado dentro del Centro Penitenciario para fincar responsabilidades a quienes incurrieron en irregularidades, pues así como ocurrió hoy en Cholula, se prevé que en otros reclusorios como en el de San Miguel, donde ya habría modificaciones no solo en las medidas de seguridad sino que también el equipo de trabajo de dirección ha decidido fortalecer programas educativos, laborales y deportivos a favor de los internos y sus familias, se implementen operativos de revisión para intentar combatir actos de corrupción.
Lo anterior, según las fuentes consultadas, se trata de una de las nuevas medidas adoptadas tras el cambio de titulares de la Dirección y Subdirección de Ceresos, por órdenes del Gobernador.
En este sentido los informantes explicaron que el objetivo de ambos funcionarios, los cuales tienen experiencia en el manejo de reclusorios al formarse en el penal de mediana seguridad de Tepexi de Rodríguez, es mejorar tanto la seguridad como las condiciones de convivencia entre personas privadas de la libertad, echar abajo el estigma de la corrupción al interior de los reclusorios y recuperar la confianza de la sociedad, pues desde su llegada han implementado diversos operativos.