Con un mensaje escrito que dejaron en una cartulina clavada con un picahielo sobre un cadáver encobijado y embolsado, fue localizado en la junta auxiliar de La Resurrección ayer por la tarde.
Una vecina de la calle Torres, a escasos metros de la avenida Adolfo López Mateos, señaló que salió desde la mañana a trabajar y cuando su hija llegó de la secundaria a su casa, alrededor de las 14:30 horas, se percató de que estaba en la zona lo que parecía ser una persona muerta.
La menor fue hasta el trabajo de su madre para avisarle y, cuando regresaron, confirmaron que había un cuerpo embolsado y encobijado, por lo que avisaron a un vigilante de la zona, quien a la vez llamó a los cuerpos policíacos y estos, a su llegada, acordonaron la zona para preservar indicios.
Finalmente se presentó personal de la Fiscalía General del Estado para encabezar las diligencias del levantamiento de cadáver, junto con peritos y criminalistas.
En el lugar se observó que el cuerpo estaba cubierto con bolsas negras de plástico, atado a la altura de lo que parecían ser los pies y, asimismo, estaba envuelto con un sarape a cuadros de color café, negro y naranja. Lo que más llamaba la atención era el mensaje de advertencia que fue clavado con un picahielo sobre el cuerpo.
La línea de investigación apunta a una venganza, posiblemente entre narcomenudistas, citaron fuentes policíacas. Este caso se suma a dos anteriores, en los que también fueron encontrados cuerpos embolsados y con mensajes de advertencia: uno en Coronango y otro en Cuautlancingo (atrás de la planta de VW).