“Le grité que se parara y no se detuvo, arrastró a mi hijapor casi 16 metros, la mujer iba hablando por teléfono ¡Mearrebató a mi compañera, a mi pequeña!”, es como BeatrizRodríguez, describió parte de los hechos ocurridos el martespasado en la carretera federal Puebla-Tehuacán a la altura delmunicipio de Amozoc de Mota, donde su hija Virginia Yamilet, de 9años de edad, fue atropellada para luego morir en el nosocomiodonde era atendida y ante lo cual, ahora clama justicia.
Beatriz, madre de la hoy occisa contó a El Sol de Puebla, queaquel día, ella y su pequeña, quien había pasado a cuarto añode primaria, se dirigían a comprar la lista de útiles para elregreso a clases; sin embargo, al momento de cruzar la vialidad, suhija fue arrollada por una camioneta tipo Van que era conducida poruna mujer que iba hablando por celular.
Aunque la conductora se percató de los hechos, ésta no hizo elmenor intento por detenerse. “La mujer venía hablando porteléfono, le grité que se parara y no se detuvo, arrastró a mihija por casi 16 metros, mucha gente que vio todo, también le dijoque se detuviera pero ella siguió, fue porque se le atravesó otrocarro como se detuvo, incluso al bajarse se mostró prepotente comosi nada la hubiera importado” (sic), relató la madre de lapequeña, inundada por las lágrimas y el dolor.
Como se ha venido informado, todavía con signos vitales, lamenor fue llevada a un hospital, donde el miércoles se reportó sudeceso, en tanto, la presunta culpable fue detenida y presentadaante las autoridades correspondientes. Ante esto y la imposibilidadde que la conductora vaya a la cárcel, los deudos exigen que lamujer se haga responsable y el caso no quede impune, pero además,hacen un llamado a quien corresponda para que se endurezcan lassanciones en contra de quienes conduzcan mientras hablan porteléfono y por ende, también provoquen algún accidente.
“La detuvieron pero dicen que ahorita con la nueva ley va asalir libre. Yo lo que pido es que se haga justicia porque nopodemos andar por la vida y que nos maten a nuestros hijos y quepor una estúpida ley los dejen salir libres, como si nada, a vecesnosotros como peatones somos imprudentes pero en este caso, lamujer iba hablando por celular por lo que pido que se endurezcanlas leyes, todo mundo habla por teléfono mientras conduce y no esposible que ocasionen accidentes y le arrebaten la vida a laspersonas. Ahorita fue mi hija, al rato quién”, expresóinconsolable Beatriz, una mujer separada con dos hijos más varonesde 19 y 28 de edad, pero que incluso se ha ganado la vidatrabajando en el servicio de limpia como “naranjita”.