En un año, alrededor de 30 accidentes han ocurrido sobre la carretera federal México- Puebla, a la altura del tramo estatal Cholula- Huejotzingo, donde la mañana del domingo pasado se registró el choque entre una camioneta y una bicicleta que cobró la vida de abuela y nieta. La falta de semáforos, reductores de velocidad, señalamientos y alumbrado público, a decir de locatarios y vecinos, son la causa de dichos accidentes.
Tan solo a la altura de San Diego Cuachayotla, localidad perteneciente al municipio de San Pedro Cholula, se registraron tres accidentes vehiculares, en cuatro días.
El primero de los percances referidos y del cual también quedó registro en las cámaras de seguridad de la zona, ocurrió la tarde-noche del 22 de febrero, alrededor de las 19:30 horas. En éste, se observa cómo el conductor o conductora de una camioneta blanca, estuvo a punto de ser colisionada por un tráiler, que, sin precaución alguna, sale de una privada ubicada a un lado de la empresa materialista denominada Gatza.
La persona al volante de la unidad particular, acelera para evitar el choque, sin percatarse más adelante de la presencia de un hombre en bicicleta, al que termina por embestir. Pese a los golpes, la víctima se levanta con todo y bicicleta para atravesar el segundo carril de esta vialidad.
Dos días después, es decir la mañana del 24 febrero, nuevamente una camioneta blanca, pero con perfiles de acero para el traslado de estructuras metálicas, embistió a una pareja de esposos que, junto con su nieta de seis años de edad, viajaba a bordo de una bicicleta azul. Lo anterior acabó con la existencia de abuela y nieta, mientras que el abuelo fue el único sobreviviente.
El tercer accidente ocurrió ayer, 25 de febrero, sin embargo, en esta ocasión se trató del choque de un motociclista con una camioneta roja, lo cual fue captado por las cámaras de seguridad del sitio, mismas en las que se ve el instante en el que conductor de la motocicleta, se estampa contra con el costado izquierdo del vehículo rojo que casi a mitad de carretera, espera cruzar, mientras que otros automovilistas y ciclistas, hacen cortes de circulación y atraviesan la vialidad sin precaución alguna.
Incluso, durante un ejercicio realizado por este medio, se detectó que en tan solo cinco minutos, entre diez y quince personas, en moto, a pie o en bicicleta, provenientes de las localidades que se ubican a los costados de la carretera, cruzan la referida vialidad, sorteándose entre autos y vehículos de carga que pasan demasiado rápido, sin pericia alguna.
Aunado a lo anterior, en el citado tramo, no existe semáforo, reductor de velocidad o señalización alguna que regule por un lado, el flujo vehicular, y por otro, permita el cruce de peatones y ciclistas, incluso la zona luce sin agentes de viales que coordinen el tránsito.
Vecinos y locatarios de la zona, consideran que dicho tramo carretero es sumamente peligroso, por lo que exigen la intervención de las autoridades correspondientes, para evitar otro accidente que cobre vidas humanas.