Un total de 30 elementos de la policía estatal que en algún momento atravesaron por un conflicto administrativo, y que al final lograron solucionarlo, fueron dados de baja de la corporación bajo el argumento de que reprobaron los exámenes de control y confianza. Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) no se ha pronunciado al respecto.
Fuentes al interior de la unidad policial acusaron que ya van al menos 30 uniformados despedidos, mientras que 50 más fueron amenazados con el despido o la suspensión de sus funciones, situación por la que algunos de los afectados han recurrido a buscar orientación o servicio legal en distintos bufetes jurídicos.
Los informantes aseveraron que los oficiales de todas las áreas, recibieron llamadas para ser citados en el Complejo Metropolitano de Seguridad C5, donde al llegar los despojaron de sus celulares para luego ser escoltados por personal que no conocen para proceder a una diligencia.
“Se presenta una señora que dice ser licenciada y pide que se llene y firme una notificación, sin que la misma diga en sí, de qué se trata; acto seguido, los elementos son entrevistados de forma amenazante, sin la presencia de jurídico o abogados”, indican los quejosos, quienes refieren que después de firmar, nuevamente fueron escoltados hasta la unidad en la que llegaron, a fin de evitar que nuevamente se armaran con armas de cargo.
Es ante esta situación es que varios elementos se dijeron preocupados y temerosos de que en realidad se trate de una “cacería de brujas”, por lo que han solicitado la intervención del gobernador para revisar su situación, ya que ahora el argumento de la baja es que reprobaron los exámenes de control y confianza.
Respecto a este asunto, hasta la tarde de este viernes, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) no emitió postura o pronunciamiento alguno.