En un foco rojo tanto en materia de seguridad como de salud se ha convertido un inmueble que se ubica sobre la Diagonal Defensores de la República, entre la calle 11 Norte y la avenida 40 Poniente de la colonia Santa María, punto donde vecinos organizados han retenido a cerca de 30 ladrones en lo que va del año.
Hoy los colonos piden la intervención del Gobierno Municipal para que el citado predio sea cercado o donado con el fin de que los vecinos de la zona tengan un espacio recreativo.
Se trata de un espacio que hasta noviembre de 2017 era ocupado por una institución bancaria; sin embargo, y de acuerdo con la investigación realizada en el sitio, tras la muerte del dueño el predio tuvo que ser desocupado, pues este quedó intestado.
Fue así como la sucursal bancaria procedió a cerrar sus puertas, dejando en óptimas condiciones la estructura interna del inmueble. No obstante, hampones, personas en situación de calle y drogadictos aprovecharon el escenario para convertir el sitio en una guarida.
Vidrios rotos de casi todos los accesos, puertas desprendidas, plafones vencidos y un olor penetrante a heces fecales, así como a orines, es lo que actualmente uno puede encontrar al ingresar al citado inmueble, el cual incluso ha sido saqueado en su estructura, ya que ventiladores, cobre y aluminio han sido desprendidos, posiblemente para su venta.
Lo dicho en líneas anteriores solo es el comienzo, ya que al adentrarse y recorrer los pasillos del lugar -que en su mayor parte luce oscuro y perfecto para cometer cualquier ilícito- es notable desde ropa interior tirada en el piso hasta latas de aerosol o de algún líquido utilizado para lo que popularmente se conoce como “activo”, el cual es empleado para drogarse. Envases y cartones de cerveza también pueden observarse en varios puntos.
Grafitis y paredes manchadas con huellas de manos y pies que llegan a un segundo piso dan idea de cómo, quienes pernoctan ahí, se esconden entre la oscuridad y lo recóndito del sitio que, desde luego, despierta una sensación de peligro.
Bolsas de mano, películas DVD, entre otros objetos hacen pensar que se trata de productos de algún robo.
Tanto el interior del lugar como una cisterna que se encuentra afuera del citado inmueble, se han convertido en baños públicos para quienes se esconden ahí, convirtiéndolo en un claro foco de infección.
Ante las descritas condiciones en las que se encuentra el lugar y tras representar un peligro para quienes caminaban por ahí, que es justo donde convergen las líneas 1 y 2 de la Red Urbana de Transporte Articulado, los vecinos solicitan la intervención de la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, a fin de que se tomen cartas en el asunto, ya que al caer la noche es cuando alrededor de quince sujetos se concentran en el inmueble.
Incluso los colonos aseguran que es donde varios asaltantes se refugian tras cometer sus ilícitos, o bien es utilizado para poder irrumpir en las azoteas de domicilios cercanos, a los cuales también sujetos desconocidos han entrado a delinquir. Tan solo durante el recorrido que El Sol de Puebla hizo en el lugar se detectó la presencia de un sujeto del que, aunque aparentemente lucía tranquilo, algunos vendedores señalan que en varias ocasiones lo han visto intoxicándose.
La preocupación mayor manifestada por los vecinos es la seguridad, ya que expresaron el temor que sienten de que algún día incluso alguna mujer que pase de noche por el sitio sea jaloneada hacia el inmueble y pueda sufrir algún tipo de agresión sexual. Si bien se trata de una propiedad privada, también es una zona de riesgo. Aunque los colonos tienen el apoyo de las autoridades policiacas, consideran que esto no es suficiente mientras siga existiendo dicho predio en las condiciones ya referidas.