La aplicación de citas Grindr fue el canal para que dos jóvenes fueran drogados y posteriormente les robaran todas las pertenencias de sus domicilios. Las víctimas, consideran que este modus operandi está al alza en Puebla, pero por pena muchos jóvenes no denuncian o no lo dan a conocer.
En entrevista con este medio, dos jóvenes que no quisieron dar su nombre por miedo a represalias informaron que fueron víctimas de robos en sus propios domicilios y los atacantes fueron personas que conocieron a través Grindr.
El primer caso se trata de un joven al que llamaremos Juan por protección. Llevaba varios meses saliendo con personas de esta aplicación y aceptó que la mayoría de las veces son encuentros casuales, ambas partes deciden verse en hoteles, moteles o sus casas para conocerse o tener sexo consensuado.
Sin embargo, en la última ocasión que quiso tener una cita con un hombre con el que llevaba saliendo casi un mes, esta persona le insistió mucho en ir a su hogar, argumentando que tendrían más privacidad, más tiempo y que se podrían conocer mejor. Como ya habían tenido citas previas, habían intercambiado números y llevaban hablando varios meses, Juan accedió.
Este hombre propuso llevar las bebidas y la comida a la casa de Juan, cuando llegó platicaron, empezaron a comer y Juan se empezó a sentir mareado, lo que después recuerda es que despertó en su casa, pero ya no había televisión, perfumes, ropa y ya no estaba el dinero que tenía en su cartera.
El número ya no existía y el perfil en la aplicación tampoco y por miedo, así como por pena decidió no acudir a levantar una demanda ni a hacerse un chequeo médico. Pasaron varias semanas para poder dormir bien en su propio hogar, ya que sabía que esta persona sabía en donde vivía y, además, le había contado en donde trabajaba y sus horarios de actividades.
El otro caso es de Pedro, a quien también llamaremos así por su seguridad, él siempre invitaba a sus citas a su departamento, lo veía como algo normal y nunca había tenido malas experiencias.
Hasta que un día invitó a un hombre a su hogar y ocurrió lo mismo que el caso pasado, esta persona dijo que llevaba las bebidas y la comida. Cuando empezaron a tomar, Pedro se empezó a sentir mal e inmediatamente culpó a la persona que había invitado.
Cuando se dio cuenta de que esta persona lo había drogado le pidió que se fuera o que lo iba a denunciar con la policía, incluso le dio tiempo de postear en su red social Facebook que temía por su vida y que mandaran a elementos de seguridad. Este mensaje causó conmoción entre sus amigos, pero al no mencionar en dónde estaba, no supieron que hacer.
Pedro comenzó a forcejear con esta persona, pero al estar mareado y al recibir tantos golpes se desmayó. Al despertar ya estaba en una clínica particular, la cual no quiso decir el nombre y sus familiares le confirmaron que se habían llevado varias cosas de valor de su casa.
Las dos personas antes mencionadas no quisieron levantar una denuncia, pues temen que las autoridades los revictimicen o les echen la culpa de lo sucedido por utilizar dicha aplicación. No obstante, quisieron compartir su historia para que más jóvenes sepan de esta dinámica, que tengan más cuidado y que no acepten a cualquier extraño en su hogar.
De acuerdo con su página oficial Grindr es la aplicación social más grande del mundo enfocada para gays, bisexuales, transexuales, y personas queer.“Desde su lanzamiento en 2009, Grindr se ha convertido en la aplicación de redes sociales más grande para personas homosexuales, bi, trans y queer. Tenemos millones de usuarios diarios que utilizan nuestra tecnología basada en la ubicación en casi todos los países de todos los rincones del planeta”, se puede leer en la página.