Dos menores, una niña y un niño, quedaron en la orfandad tras la muerte del policía estatal que la noche del pasado sábado recibió tres impactos de bala en la cabeza luego de sostener una discusión con su superior, el policía primero Manuel N, quien hasta ayer por la noche seguía a disposición del agente del Ministerio Público en espera de que este martes se judicialice el caso.

En breve entrevista con El Sol de Puebla, la viuda de José Luis N, de 26 años de edad, contó que el elemento llevaba cuatro años trabajando en la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP). Aunque inicialmente fue enviado al destacamento de Palmar de Bravo, tiempo después fue transferido al municipio de San Martín Texmelucan.

Ahí por razones que la declarante no quiso revelar para no entorpecer las investigaciones, José Luis comenzó a tener rencillas con Manuel, quien en varias ocasiones lo castigó.

El pleito entre el ahora detenido y el joven de 26 años, quien era padre de un bebé de escasos diez meses de nacido y una niña de ocho años de edad, la noche del sábado sobrepasó los límites, ya que presuntamente, Manuel sacó su arma de cargo para dispararle en tres ocasiones a José Luis, quien fue atendido y llevado a un nosocomio.

Horas después, y a pesar del esfuerzo de los médicos, se reportó el deceso del policía, mientras que ese día, tras la solicitud de apoyo por parte del personal de la Casa de Justicia de San Martín Texmelucan, donde sucedieron los hechos, se logró la captura del presunto responsable, el cual pretendía huir a bordo de un taxi.

Luego de ser detenido, Manuel fue entregado al agente del Ministerio Público y se espera que este día sea presentado ante un juez de control que resuelva su situación legal.

En tanto, el cuerpo de José Luis fue velado en la casa de sus padres en la ciudad de Puebla, de donde era originario y donde este martes, familiares, amigos y compañeros de trabajo le darán el último adiós para luego sepultarlo.