La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) descartó que dentro del fuero de lo común, exista alguna investigación en contra del exgobernador Mario Marín Torres, quien la madrugada del miércoles, en medio de un convoy de unidades de la Guardia Nacional (GN) arribó a su domicilio en la ciudad de Puebla para cumplir con el cambio de medida cautelar que logró de arraigo domiciliario.

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Gilberto Higuera Bernal, titular de la FGE, comentó que previo a la liberación del exfuncionario, a la institución ingresó una consulta del Cereso del Altiplano en el Estado de México, para verificar que el detenido no tuviera algún otro proceso penal pendiente.

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Esta situación, dijo, se realizó en todas las fiscalías del país, pero además, aclaró que eso mismo ocurre en muchos casos más donde se favorece al investigado con un cambio de medida cautelar pues el fin es evitar que sustraigan de la justicia.

Subrayó que al tratarse de un tema del ámbito federal, en este caso de la Fiscalía General de la República (FGR), es de su competencia y responsabilidad asignar a cuerpos policiales federales para realizar la guarda y custodia del investigado.

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Es así que, una vez que Marín Torres cumplió con el pago de 100 mil pesos como garantía económica, compró el brazalete y dio de alta el servicio de geolocalización, la madrugada del miércoles abandonó El penal Altiplano y custodiado por unidades y elementos de la Guardia Nacional, llegó hasta su domicilio en el fraccionamiento Residencial San Ángel en Xilotzingo, Puebla, para su cumplir su arraigo domiciliario que logró con la modificación de medidas cautelares dentro del proceso penal de tortura contra la periodista Lydia Cacho.