La noche del 19 de octubre de 2015, el municipio de Ajalpan fue el escenario de un crimen provocado por información distorsionada, donde fueron brutalmente golpeados los hermanos Copado, a quienes les prendieron fuego y los dejaron morir lentamente, hasta quedar calcinados.
Eran las 20:00 horas cuando un reporte entró a la comandancia, mencionó en su momento José Manuel González, quien en ese entonces fungía como director de Seguridad Pública.
El funcionario agregó que los consanguíneos José Abraham y Rey David, de 30 y 49 años de edad, habían sido reportados como sospechosos por habitantes del lugar, por lo que las autoridades acudieron al llamado y al pedirles que se identificaran, ambos mostraron sus credenciales de elector así como gafetes que los acreditaban como encuestadores de campo de la empresa "Marketing Research & Servicios S.A de C.V.".
La multitud solicitó que fueran llevados a la dirección de Seguridad Pública, pues mencionaban que sujetos desconocidos habían jaloneado a una menor y querían que la víctima acudiera al lugar para saber si habían sido ellos.
La supuesta afectada arribó a la comandancia y al ver a los hermanos dijo que no eran ellos los responsables; en ese momento la comunicación al exterior del palacio de qué unas personas estaban detenidas por querer secuestrar a una niña comenzó a fluir, al punto que comenzaron a replicar las campanas de la iglesia.
En menos de 15 minutos ya se había hecho una distorsión de la información y más bien parecía un teléfono descompuesto; más de 500 personas habían llegado y se oían los rumores de que incluso los supuestos secuestradores iban en una camioneta tipo Van, acompañados de una mujer.
La multitud no quiso esperar y comenzaron a incendiar la presidencia, rompieron cristales y sin dar la oportunidad a los hermanos de aclarar la situación, los sacaron a golpes con piedras y palos. Estando en agonía, llegó lo peor: les colocaron papel, palos de madera y los quemaron vivos.
Policías municipales intentaron intervenir y crearon una valla, la cual fue destruida por los colonos que agredieron con palos y piedras a los uniformados, mismos que solicitaron el apoyo de la Policía Estatal, quienes llegaron al lugar después de varias horas, cuándo ya todo había terminado.
Al siguiente día llegaron los familiares de las víctimas.
“Tenían varios años trabajando en estudios de mercados, sin embargo, en la mencionada "Marketing Research & Servicios S.A de C.V" tenían poco tiempo", mencionó Felipe Ángel, hermano de los linchados.
"Le estábamos hechando ganas, queríamos construir nuestra casa, comentó Elsa, esposa de Rey David, quienes el 2 de octubre de ese año habían festejado el cumpleaños número dos de sus pequeños gemelos.
"Nos pagaban 500 pesos", exclamó Manuel, compañero de trabajo y amigo de los finados, a quienes les había tocado cubrir ese sector de la Sierra Negra.
El 29 de octubre casi a dos semanas del doble asesinato, el entonces procurador de Justicia, Víctor Carrancá Bourguet, dio a conocer que habían asegurado a 13 personas que presuntamente habían estado involucradas en el asesinato; además de que habían 18 carpetas de investigación en relación a los hechos.
Con el aseguramiento de Armando N, suman 14 las carpetas de investigación de las 18 que se abrieron a raíz de la muerte de los hermano Copado, es decir, que de acuerdo a la información emitida por las autoridades, aún existen cuatro procesos.