Este viernes por la tarde la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) despidió a Javier Ríos Sierra, quien por segunda ocasión, denunció de manera pública los supuestos abusos de autoridad de los que era objeto por parte de sus jefes que no respetaban su horario de trabajo a pesar de su condición de salud.

El 23 de febrero el exagente ministerial acusó en la explana del zócalo de la ciudad de Puebla que su entonces jefe, Jorge Iván Herrera Lee, director de Bienes Asegurados no respetaba su horario de trabajo de 9 de la mañana a 6 de la tarde y en los últimos dos meses lo había dejado salir hasta las 8 de la noche.

Sin embargo el miércoles 22 de febrero, a decir del denunciante, ya eran las 8:15 de la noche y su jefe todavía le pidió hacer un documento para poder salir, lo cual generó un desacuerdo entre ambos.

Tras dichas acusaciones, el exagente ministerial de 56 años de edad, que sufre de una afección cardiaca, aparentemente, detonada tras un enfrentamiento con delincuentes en el municipio de San Martín Texmelucan en el año 2020, fue notificado respecto a que sería removido a la bodega de indicios asegurados por parte de la FGE.

Sin embargo este viernes, tiempo después de que se presentó a trabajar, señala que fue llamado por sus superiores para decirle que ya no trabajaba más para la Fiscalía de Puebla ante lo cuál debía entregar su gafete laboral.

Aunque el exagente que había dejado la plaza operativa por una administrativa, en este caso como analista, no firmó su baja como empleado de la FGE, sí entregó su gafete y firmó un escrito en el que la institución refiere que lo exime de toda responsabilidad sobre un posible mal uso de la credencial.

Además se explica que la entrega de su gafete se debe a que se le notificó su baja por pérdida de confianza, pues se trataba de un empleado de “confianza” al pasar de operativo a administrativo.

Ríos Sierra dijo considerar esta decisión de sus jefes como un acto de revanchismo ante las denuncias públicas que ha realizado en diversas ocasiones por hostigamiento y abuso de autoridad.