Después de una década, dos hombres fueron detenidos y consignados ante las autoridades correspondientes por el presunto asesinato de tres estudiantes de leyes en la junta auxiliar de San Jerónimo Coyula, a quienes confundieron con extorsionadores.
Un grupo de agentes investigadores de la Fiscalía General del Estado (FGE) dio cumplimiento a la orden de aprehensión del proceso 177/2010 en contra de Domingo N y Julio N, originarios de la referida comunidad por el delito de homicidio calificado en agravio de quienes respondieron en vida a los nombres de Aldo N, Juan Carlos N y María Alejandra N, esta última oriunda de Colombia.
Hoy uno de los varones detenidos de 72 años de edad, ya quedó recluido en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de San Miguel, y a disposición del juez de lo penal de Atlixco.
CONFUNDIDOS CON EXTORSIONADORES
El 2 de junio de 2010, los hoy fallecidos viajaban a bordo de un automóvil Volkswagen modelo Pointer rumbo a la población de San Jerónimo Coyula. Una vez en ese sitio ubicado a 13 kilómetros del centro de la ciudad de Atlixco, algunos vecinos decían a los habitantes que se cuidaran entre todos, ya que rondaba en el lugar un grupo de presuntos extorsionadores.
Ante el temor de algunos de los habitantes, llamaron a la entonces policía auxiliar de la comunidad, minutos después los estudiantes fueron interceptados, por lo que durante una revisión, Aldo fue gravemente lesionado en la cabeza, no obstante, fue trasladado al hospital San Juan de Dios, donde poco después, murió.
Versiones de los vecinos señalaban que las otras dos personas fueron detenidas por policías auxiliares, quienes las subieron a su unidad oficial para llevárselas con rumbo desconocido. Lamentablemente un día después fueron encontrados los cadáveres de María Alejandra y Juan Carlos en un paraje solitario del municipio de Atzizihuacán.
“Supuestamente los abogados andaban defraudando y no era verdad, estaban trabajando y fueron a entregar un requerimiento de pago, una señora de quien era la deuda, es familiar de uno de los presuntos homicidas. La mujer mandó a llamar a los policías del barrio y en una tienda inició el conflicto", señalaron testigos.
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