Dos mujeres fueron detenidas recientemente, por portar armas de manera ilegal, pero además por incumplir las medidas cautelares que tenían de seguir su proceso en libertad después de su aprehensión durante un enfrentamiento a balazos entre agentes ministeriales de la Fiscalía General y personal de la Marina Armada de México, donde resultó muerto un elemento de esta última corporación y cuatro presuntos integrantes de la banda del líder huachicolero “El Kalimba” hace seis años en el municipio de Tecamachalco.
A través de un comunicado este fin de semana la Fiscalía General de la República (FGR) delegación Puebla, informó que su Ministerio Público Federal a través de la Policía Federal Ministerial (PFM), cumplimentó una orden de aprehensión contra Aurora “N” y Graciela “N” por los delitos de posesión de arma de fuego y posesión de cartuchos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
De acuerdo con el expediente, las imputadas fueron detenidas durante un cateo relacionado con el delito de secuestro, realizado por elementos de la agencia estatal de investigación y personal de la marina armada de México, en un inmueble ubicado en la carretera a San Mateo, de la colonia la Capula, en el municipio de Tecamachalco, el 7 de septiembre del año 2017.
Durante el desahogo de la diligencia se suscitó un enfrentamiento en el que un elemento de la Marina, identificado como Carlos G. P., de 36 años de edad, perdió la vida, además de cuatro delincuentes. En el lugar se encontraron un fusil calibre .223” REM, 59 cartuchos calibre 7.62 X 39 mm, 40cartuchos calibre 7.62 X 39 mm y 19 cartuchos calibre 7.62 X 39 mm.
Por lo anterior, las dos mujeres fueron puestas a disposición del Ministerio Público Federal, por los delitos de su competencia, y a quienes en su momento se les otorgaron medidas cautelares; sin embargo, no se presentaron a la audiencia intermedia y a petición del Representante Social de la Federación, fueron declaradas sustraídas de la acción de la justicia y el Juez giró la orden de aprehensión, misma que fue cumplimentada por elementos de la PFM de la Agencia de Investigación Criminal.
Cabe recordar que dos meses después del cateo a la vivienda de “El Kalimba”, un peligroso líder huachicolero del “Triángulo Rojo”, específicamente el 1 de noviembre de 2017, fue asesinado por un grupo del crimen organizado, cuando se realizaba una cirugía para quitarse las huellas dactilares, dentro de una clínica en la zona histórica de los Fuertes de Loreto y Guadalupe en la ciudad de Puebla, para evadir su personalidad como Jesús Martínez Mirón.