Tras cinco años prófugo, finalmente fue detenido Horacio N., exdirector de Seguridad Pública de Chignahuapan, acusado de privar de la vida a una persona en 2013, debido a problemas personales, según informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
A través de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) se supo que Horacio escapó al estado de Michoacán, no obstante, al pretender regresar a Puebla fue detenido.
El presunto homicida fue trasladado al Centro de Reinserción Social de Chignahuapan por el delito de homicidio calificado. Técnicamente estuvo 1873 días prófugo, es decir: 5 años, un mes, 2 semanas y 3 días.
EL ASESINATO
El 1 de octubre de 2013, El Sol de Puebla informó que la noche entre el sábado 28 y 29 de septiembre de ese año, la víctima se encontraba en un festejo en un domicilio ubicado en la comunidad chignahuapense de Acoculco, cuando de momento Horacio N. llegó al lugar y le disparó provocándole la muerte.
El domingo, no laboró y se declaró oficialmente prófugo a Horacio, luego de ser señalado como el presunto responsable del homicidio de Cristóbal. Mientras se realizaban las averiguaciones, el entonces secretario municipal de seguridad pública, Ruperto Sabino Manzano Ortega, adelantó que bajo ninguna circunstancia sería protegido o ayudado al presunto victimario.
En la versión que dio el entrevistado a este reportero, los hechos ocurrieron el domingo, alrededor de las 13 horas, cuando el comandante de la Policía Municipal chignahuapense, tras haber terminado su turno, se dirigió a la comunidad donde vive, San Francisco Terrerillo, para, luego, dirigirse a una fiesta en Acoculco, ubicada a unos 45 km de la cabecera municipal.
Dos horas más tarde, aproximadamente a las 15:00 horas, se dio la notificación a los equipos de respuesta inmediata y seguridad pública de un incidente en el que una persona había fallecido. Tras recibir esta alerta personal de la agencia de Ministerio Público adscrita a este municipio, así como de policías municipales se dirigieron al lugar de los hechos, que sólo se identificaron como la hacienda de Acoculco, la sede de la fiesta.
Según la versión de Manzano Ortega, en esa fiesta el comandante tuvo una discusión con uno de los asistentes que obligó "al de la casa" a sacar al hoy prófugo del inmueble. Aunque el entrevistado no pudo explicar claramente lo que ocurrió en esos minutos en los que pasaron de los insultos a los balazos; sin embargo, sólo explicó que el entonces director de seguridad pública ultimó a un civil.