Durante 24 años, una mujer fue maltratada, humillada y explotada laboralmente tanto por sus propios hijos como por su expareja sentimental, quienes después de tantos abusos la llevaron a la muerte ya que incluso la dejaban sin comer alimentándose únicamente de agua con azúcar. Por estos hechos ocurridos en la ciudad de Puebla, y tras la muerte reciente de la víctima, los presuntos responsables ya fueron detenidos y presentados ante un juez de control, en espera de su audiencia de vinculación a proceso.
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Según datos presentados este jueves en rueda de prensa por Alejandro García Badiola, fiscal especializado en la Investigación de los Delitos De Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares, la occisa es Ana Lilia N, de 40 años de edad.
El sufrimiento para la mujer en cuestión inició en el año 2000 cuando comenzó una relación sentimental con Christian Aldo N, sujeto al que se llevó a vivir a la casa de su madre.
Desde ese momento la hoy difunta fue violentada sicológicamente por su pareja, quien no la dejaba salir ni tener amigos además de que la tenía sometida y controlada.
En el año 2003, indicó el funcionario, Ana Lilia se embarazó de su primer hijo de nombre Luis Enrique N; en 2005 procreó a su hija Martha Julia N, y en 2007 se embarazó de su hija menor de edad de identidad reservada:
La investigación de las autoridades ministeriales también señala que Christian Aldo N, nunca trabajó por lo que la familia vivía del dinero que él le quitaba a Ana Lilia, quien ganaba dinero de la renta de los cuartos de la casa donde habitaban.
Para 2006 Christian Aldo N, se fue del domicilio conyugal para vivir con otra mujer, sin embargo en 2007 regresó para vivir con Ana Lilia, quien heredó la casa de su madre luego de que esta falleciera por lo que en 2017 Christian Aldo convenció a Ana Lilia de vender el inmueble con el argumento de que con ese dinero él construiría una casa mejor. Sin embargo, después de la venta el sujeto le quitó a la mujer un millón 300 mil pesos.
Luego de ello se trasladaron a un domicilio que le rentaron a un familiar de Christian Aldo N. La violencia por parte del sujeto en contra de Ana Lilia nunca cesó pues, de acuerdo con las indagatorias, siempre la tuvo sometida y amenazada con que la mataría si no le hacía caso. Es así como la mujer estuvo sometida, trabajando para el acusado, tapizando interiores de vehículos de tal manera que su agresor le quitaba el dinero que ganaba por esos trabajos.
En abril de 2021 Christian Aldo se fue nuevamente del domicilio con otra mujer dejándole sus hijos a Ana Lilia para que ella los mantuviera.
Hijos de la mujer mantienen malos tratos
A partir de esa fecha, también sus hijos, Luis Enrique N, Martha Julia N, y la menor de identidad reservada, comenzaron a agredir física y verbalmente a su madre mediante amenazas y sometimiento, diciéndole que no servía para nada que mejor se suicidara.
Los jóvenes le exigían a su madre el dinero de su trabajo y si no se los daba se lo robaban, tampoco la dejaban salir sola ni ver a nadie.
Incluso los hijos de la mujer no la dejaban comer de los alimentos que la obligaban a preparar para ellos, por lo que la víctima comenzó a tomar agua con azúcar para soportar el hambre, situación por la que una vecina, a veces le regalaba comida.
Estos últimos tres años Ana Lilia estuvo privada de la libertad y sometida a trabajar sin comer por lo que se le cayeron todos los dientes y se quedaba desmayada; sus hijos la dejaban tirada y cuando recobraba el conocimiento le decían que dejara de estar llamando la atención y mejor se pusiera a trabajar porque ellos necesitaban dinero.
Logra escapar, pero es demasiado tarde
El 18 de mayo de 2024 Ana Lilia pudo escapar cuando no estaban sus hijos por lo que pidió ayuda a una amiga que al enterarse de que estaba desaparecida la presentó ante la FGE.
Ana Lilia llegó en condiciones deplorables por lo que la Fiscalía determinó que fuera llevada al Hospital General de Cholula donde ingresó pesando 38 kilos y le diagnosticaron desnutrición severa, infección capilar causada por parásitos, tuberculosis pulmonar, desequilibrio electrolítico, infección del tracto urinario y trastorno mixto de ansiedad y depresión.
Para el 22 de mayo de 2024 la Fiscalía otorgó medida de protección a Ana Lilia para que su expareja y sus hijos se abstuvieran de acercarse o comunicarse con ella y de acercaran al domicilio de la mujer e incluso no hicieran actos de intimidación o molestia a la víctima y entregaran de forma inmediata objetos personales y documentos de la occisa.
Aunque Luis Enrique, para encubrir los hechos y evitar ser descubrieron, reportó la desaparición de su madre, el 4 de agosto de 2024 fueron detenidos padre e hijos; el 6 de agosto se les formuló imputación y se fijó el 9 de agosto para la audiencia de vinculación a proceso.
Derivado de su condición de salud tan deteriorada y la cual fue provocada por su propia familia, el 3 de agosto de 2024 a las 7:05 horas, Ana Lilia falleció en el hospital donde era atendida.
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Ante esta situación, la FGE continúa con las investigaciones y el proceso correspondiente por el delito de trata de personas con fines de explotación a través de trabajo forzado.
