Más de 500 contratos individuales de trabajo y 75 recibos de nómina, avalan los casi cinco años de trabajo que Gizéh, la mujer asesinada en octubre de 2016, prestó al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP), dependencia que al momento solo ha realizado el ofrecimiento de 22 mil 777.70 pesos del millón 200 mil que los deudos exigen por concepto de derechos adquiridos y no cobrados, por parte de la auxiliar dietista ultimada de 32 puñaladas.
La mañana de este 12 de septiembre, al interior de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado de Puebla, se realizó la audiencia de presentación de pruebas con respecto a la demanda laboral que los deudos de la víctima interpusieron en contra del ISSSTEP, a fin de lograr una indemnización adecuada por riesgo de trabajo, ya que los dolientes señalan que el feminicidio de la mujer de 26 años de edad, se cometió en el transcurso del trabajo a su casa.
Durante la intervención del abogado que representa a la familia de Gizéh, se enlistó una serie de pruebas a favor de la víctima, las cuales consisten en un documento firmado por el director del ISSSTEP en cuanto a los derechos adquiridos y no cobrados por la hoy occisa, una constancia de fecha de ingreso y baja de la trabajadora que abarca del 14 de diciembre de 2011 al 1 de octubre de 2016, 532 contratos individuales de trabajo, 75 recibos de nómina expedidos por el referido instituto de seguridad así como cinco testimoniales que serán presentados en una segunda audiencia.
En tanto, el abogado de la parte demandada únicamente señaló no estar de acuerdo con la petición y reservarse a dar alguna manifestación más sobre el tema, hasta la siguiente audiencia pactada para el 20 de septiembre de este año.
LOS HECHOS
La joven de 26 años de edad fue hallada sin vida el 2 de octubre de 2016, debajo del puente de la avenida 11 Sur, en la entrada de San Andrés Azumiatla. El cuerpo tenía alrededor de 30 puñaladas, entre ellas, una directa al corazón.
De esta forma, la muerte de Gizéh marcó el feminicidio número 3 de los 82 que el Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos AC. (Odesyr) contabilizó durante 2016 en la entidad poblana.
Tiempo después, en diciembre del mismo año, la Fiscalía General del Estado ubicó y detuvo a una primera implicada en los hechos, tratándose de Ana Karina; sin embargo, para agosto de 2018 cayó otra mujer presuntamente involucrada en el homicidio, quedando vinculada a proceso bajo la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa. El móvil establecido por las autoridades fue el robo de una camioneta que le fue prestada a la auxiliar dietista del ISSSTEP. No obstante, al momento, las acusadas no han recibido sentencia alguna.