El hallazgo del teléfono celular de la víctima, así como diversos testimonios, hunden a los presuntos responsables del asesinato de Alfredo Aquiles N, de 70 años de edad, cuyo cadáver quedó tendido sobre la vía pública tras recibir dos impactos de bala, en la colonia Anzures. Los tres detenidos por este caso, fueron enviados al penal de San Miguel, luego de que la tarde de este miércoles, una jueza de control calificara de legal la detención y retención de los acusados.
Durante la audiencia oral y pública, celebrada en la sala 10 del Centro de Justicia Penal de Puebla, se supo que Martín N, de 38 años de edad, fue quien disparó en dos ocasiones su revólver calibre 38 milímetros contra el empresario originario de la Ciudad de México, pero con residencia de más de 20 años en el estado de Puebla.
Asimismo, durante la exposición de la agente del Ministerio Público se reveló que Moisés N, de 20 años de edad, le robó al hoy occiso un teléfono celular de la marca Samsung, color negro con rosa.
De igual manera, la representación social indicó que Jairo N, de 58 años de edad, era quien conducía el taxi negro con amarillo, en el que huían los hoy imputados.
En cuanto a los hechos y de acuerdo con la información presentada por la agente del Ministerio Público, las cinco entrevistas a testigos, recabadas por policías de diversas corporaciones, coinciden en señalar que todo sucedió al filo de las 10 horas, cuando un hombre de la tercera edad, ya identificado como Alfredo Aquiles, trató de escapar de dos sujetos (Moisés y Martín) que lo cargaban e intentaban llevárselo por la fuerza, incluso hubo un momento en el que, el septuagenario fue arrastrado por los detenidos, casi 2 metros ya que insistían en llevárselo.
“Uno lo agarró de los tobillos y otro de la parte media, el señor logró zafarse, pero lo alcanzaron y lo arrastraron casi dos metros, después volvió a zafarse para correr entre los vehículos”, narró una de las entrevistadas por las autoridades, la cual incluso subrayó que la víctima intentó subirse a su vehículo (al de ella) pero no lo logró ya que uno de los sujetos (Martín) le disparó en dos ocasiones, por lo que el hombre de la tercera edad cayó sobre el pavimento.
Los testimonios describen tanto las características físicas como la vestimenta de dos de los detenidos, incluso señalan a Moisés N, de 20 años de edad, de haberse acercado al cuerpo del empresario para quitarle su celular.
Asimismo, en audiencia, se precisó que, durante la revisión preventiva a los acusados, las autoridades le encontraron a Moisés, el celular Samsung de Alfredo Aquiles que incluso tenía su foto como fondo de pantalla, mientras que a Martín le descubrieron el revólver con cuatro casquillos útiles y entre sus ropas, seis cartuchos percutidos.
En lo que respecta al taxista Jairo, quien únicamente es señalado por la Fiscalía de Puebla, la dependencia refirió a la jueza de la causa, que este hombre ya esperaba a los dos señalados en un taxi, en la esquina de la calle 10 B Sur y 37 Oriente, siendo detenidos sobre la calle 26 Sur en la colonia Azcarate, a unos minutos de la escena del crimen.
Videos de las cámaras de vigilancia de un domicilio ubicado en la zona donde se registró el homicidio, también dan cuenta de que Moisés y Martín cargaban e intentaban llevarse por la fuerza al septuagenario, quien, de acuerdo con lo manifestado por la representación social, siempre protegió una mariconera negra la cual contenía varias identificaciones, así como tres billetes de 500 pesos y dos de 200 pesos, es decir, mil 900 pesos en efectivo, dinero y pertenencias que fueron encontradas en el lugar de los hechos, la avenida 39 Oriente entre 10B y 12 Sur, donde también se localizó el Sedan, Mercedes Benz del hoy occiso, el cual tenía el motor encendido.
Respecto a la causa de muerte, también se dio a conocer que, aunque el hombre de la tercera edad recibió un balazo en la cabeza, fue un disparo en la espalda con salida en el abdomen, lo que le provocó la muerte de forma casi inmediata.
Aunque la exposición de la agente del Ministerio Público, a consideración de la jurista fue deficiente, con errores e imprecisiones que por poco les da la libertad a los detenidos, los datos de prueba recabados y presentados fueron suficientes para considerar que el arresto de los imputados se hizo conforme a derecho, por lo que se decretó de legal su aprehensión.
Al estar acusados de homicidio calificado, a los tres detenidos se les impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, mientras que los imputados solicitaron la duplicidad del término constitucional, es decir, 144 horas para que se defina si quedarán o no vinculados a proceso por este crimen ocurrido la mañana del pasado 15 de julio.