Dos mujeres que han sufrido la dolorosa pérdida de sus hijos por la inseguridad y la violencia, compartieron por separado los recuerdos que les deja este Día de la Madre. Al mismo tiempo alzaron la voz para exigir justicia por los crímenes de sus vástagos.
Se trata de la mamá de Mariana, una estudiante de la BUAP asesinada durante un asalto, y la progenitora de Alan Jafet, quien por querer escapar de los vicios encontró la muerte en un centro de rehabilitación cuando fue golpeado por el personal.
El último regalo que recibió la mamá de Mariana fue una serenata en la que la misma joven le cantó el 10 de Mayo del año 2017. Cuatro meses después, delincuentes le arrebatarían la vida a la estudiante de Derecho de la BUAP, para robarle su celular en calles de la colonia Prados Agua Azul.
A pesar de que están por cumplirse seis años del asesinato, hasta el día de hoy sólo se ha detenido a un presunto responsable, del que aún no se determina su situación jurídica, reveló, sin poder contener las lágrimas, Esmeralda Soto, madre de la víctima.
Querían poner un despacho jurídico
En entrevista con El Sol de Puebla, la señora Esmeralda resaltó que su hija Mariana, a sus 20 años de edad ya trabajaba en los juzgados federales de la 12 Oriente, al tiempo que estudiaba en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), debido a que deseaba abrir un despacho jurídico propio junto con ella, quien también estudió leyes.
“Mi hija a su corta edad era una persona excelente, inteligente, muy apreciada por sus compañeros, maestros y amistades; teníamos sueños compartidos, íbamos a poner nuestro propio despacho, pero desafortunadamente la inseguridad en esos tiempos y también ahora, me la arrebataron” asentó Esmeralda.
Al cuestionarle cómo cambió su vida el crimen de su hija, aludiendo al festejo por el Día de la Madre, Esmeralda no pudo contener las lágrimas: “Ha tocado una fibra muy sensible, precisamente fue en esa fecha que ella me llevó serenata con sus amigos, me cantó y fue un regalo estupendo… el último que me hizo, pues cuatro meses después, una persona abominable le quitó la vida, me quitó a mi única hija y me quedé sola”.
Pide resultados a Fiscalía
A casi 6 años de la muerte de Mariana, su madre reveló que aún sigue el proceso penal. Aseveró que apenas están a la espera de la audiencia inicial del único detenido y presunto autor material del homicidio de su hija, debido a que el acto se ha venido posponiendo.
Según el expediente, detalló Esmeralda, el presunto responsable identificado como Cristian habría sido quien mató a Mariana, tras robarle sus pertenencias, por lo que al huir le disparó con una pistola, la noche del 30 de septiembre de 2017 en la calle 17 Sur y Avenida 45 A Poniente de la colonia Prados Agua Azul, cuando la víctima llegaba a la casa de su mejor amiga con la que iba a salir de fiesta.
“Le pido al fiscal general, Gilberto Higuera Bernal, que tome nuevamente cartas en el asunto, para que ahora sí tengan bien los elementos para hacer la formulación como debe de ser en contra de Cristian, asesino de mi hija”, resaltó la mujer.
Fallas legales no permiten que llegue la justicia
Pese a que los primeros datos de investigación arrojaron que los responsables del asesinato de Mariana, fueron cuatro ocupantes que viajaban en un automóvil VW tipo Vento, color rojo, inscrito en la plataforma Uber, poco después se le detuvo a José de Jesús N, exconductor ejecutivo y sentenciado a 23 años de cárcel, sin embargo, el 11 de agosto de 2019 fue liberado y posteriormente exonerado de todo cargo, pues según la autoridad judicial, no hubo las pruebas suficientes en su contra.
A Cristian, el único detenido, lo capturaron de manera circunstancial en el año 2019, por un hecho distinto al asesinato de Mariana, pues fue arrestado por robar un celular a una pareja en El Carmen.
Al quedar a disposición de las autoridades ministeriales, se detectó que sería el presunto autor material del asesinato de Mariana, es decir, quien disparó y privó de la vida a la universitaria.
Le arrebataron media vida a Patricia
En el segundo caso, Claudia Patricia, madre de Alan Jafet, el joven asesinado a golpes en un centro de rehabilitación en la colonia Lomas de San Miguel en el año 2021, señala que le quitaron media vida, pues como mamá ha sido muy doloroso recordar a su hijo en el Día de la Madre.
“Gracias a Dios ya están detenidas las personas que tienen que estar. En lo sentimental, ya son dos años y un mes que él ya no está con nosotros, han sido los años más difíciles como madre, llega el 10 de mayo y no soy una mamá completa, me quitaron la mitad de mi vida, me quitaron a mi hijo; por lo menos ya las personas que le hicieron esto, están detenidas, en eso estoy tranquila y con esperanza de que se pueda hacer justicia muy pronto”; confió para los lectores de El Sol de Puebla.
Tratando de sostener el llanto, Claudia Patricia logra acotar: “lo que me mantiene viva es que yo siento que él ya está en un lugar más tranquilo, pero sí me dejó un gran dolor como mamá”.
Una vida transformada
Una de las hermanas de Alan narró que el 6 de abril de 2021, ella recibió una llamada de Salomón, indicándole que Alan se había puesto mal y tenían que recogerlo. Al llegar, ella aún pudo hablar con él y se lo llevó en un taxi de urgencia a un hospital, donde Alan alcanzó a decir que lo habían golpeado en el centro de rehabilitación. Poco antes de llegar al hospital, pereció.
La madre de Alan, con lágrimas en los ojos, reveló que su hijo de 21 años de edad tenía la ilusión de rehabilitarse por su adicción a las drogas.
Por eso, él mismo de manera voluntaria acudió al anexo La Piedad, y el 23 de marzo de 2021 quedó internado. Sufrió terribles maltratos a pesar de que su familia cubría un pago de mil 650 pesos como cuota.
Continuando con las investigaciones, el 16 de julio de 2021 fue detenido Germán Pablo, quien era el dueño del anexo. Fue vinculado a proceso el 2 de agosto de ese año, no obstante meses después, demostró que nada tuvo que ver en el homicidio y finalmente fue liberado y exonerado.
Cae “El Enfermero”
El pasado 11 de enero, los familiares fueron informados sobre la captura de Samuel alias “El Enfermero”, gracias al seguimiento que la misma familia hizo, quien lo ubicó paseando en el centro de la ciudad de Puebla, tras detectar que estaba laborando en un antro de Cholula.
Poco después, el pasado 24 de marzo, fue detenido en Reynosa, Tamaulipas, otro de los presuntos responsables identificado como Salomón, tras el trabajo de un detective privado que los deudos tuvieron que pagar.
Con sus capturas y posterior vinculación a proceso, se encuentra pendiente para los siguientes meses sus respectivas audiencias intermedias, por lo que los familiares de Alan, exigen que la Fiscalía logre presentar los datos de prueba suficientes para llegar a la sentencia contra los acusados y finalmente encuentren justicia.