Sin importar los riesgos, los escenarios o las dificultades a las que se tenga que enfrentar, para Miguel Morales Morales, de 45 años de edad, el objetivo, la prioridad, es rescatar a las víctimas. Además de ser paramédico, rescatista urbano, acuático y de alta montaña, ‘Don Miguelón’, como muchos le dicen de cariño, tiene la formación de bombero con la cual incluso no solo ha salvado vidas humanas sino que también de animales como perros y gatos.
Fue hace 25 años que Miguel inició su labor dentro de los cuerpos de emergencia, primero se formó como Técnico en Urgencias Médicas, luego como rescatista en sus diversas modalidades, sin embargo, consideró que todo el aprendizaje anterior no era suficiente para poder ayudar a la gente, al cien por ciento.
Y es que al atender accidentes, fugas de gas, inundaciones y diversos llamados de auxilio, este héroe sin capa, observó que también era necesario tener conocimiento en el manejo y control de incendios ya que en algunas ocasiones, durante los hechos de tránsito los vehículos se han visto envueltos en llamas.
“Uno se da cuenta que aparte de ser rescatista o paramédico, debe de ser multifuncional pues llega el momento en que hay que hacer diversas maniobras, resolver pero con el factor técnico, saber primeros auxilios, sistema de poleas, cuerdas para ascensos y descensos pero también conocer sobre el manejo de una motobomba. En ocasiones llegábamos a los servicios y se requería de hacer un control de incendios, de ahí nació mi necesidad de formarme como bombero, incluso estuve ocho años en el cuerpo de bomberos”, contó el entrevistado.
Actualmente, “Don Miguelón” forma parte del equipo de Protección Civil Municipal de Puebla, donde ha podido combinar todas sus formaciones y su conocimiento. A través de dicha corporación de ayuda, junto con sus compañeros de trabajo, no solo ha salvado a personas sino que también perros y gatos, que en la mayoría de ocasiones, se vuelven parte de las familias.
“Todo el esfuerzo que hacemos se ve recompensado cuando uno saca a las personas con vida; cuando desafortunadamente llegan a morir, también se tiene que realizar el rescate del cuerpo pero el objetivo es sacarlos con vida. Como bomberos también se hacen rescates de animales atrapados en pozos, zanjas o lugares confinados, esta parte también es importante para la gente”, aseguró Miguel Morales, quien recordó que hace unos meses, uno de sus compañeros decidió adoptar a un perro french poodle, al cual rescataron tras la llamada de auxilio de un ciudadano.
Hoy, ese can nombrado Mosquetón, tiene un hogar y una persona que lo quiere. Es de esta forma como los bomberos o también llamados ‘traga humo’, se dedican a salvar vidas sin distingo alguno, es decir, sin importar si se trata de un humano o de un ser animal.
Pese a los riesgos, a diario salen de casa con la firme convicción de regresar con bien y poder abrazar a su familia. Este 22 de agosto, se celebró el Día Nacional del Bombero y desde aquí nuestro reconocimiento.