Un año y dos meses han transcurrido desde la desaparición de Ariana Corona Victoria, de 36 años, hija, hermana y madre de dos pequeñas, que, a la fecha, se preguntan ¿dónde está?, pues al momento se ignora su paradero. El principal sospechoso, una expareja sentimental de la víctima y del cual la mujer se separó por diversos episodios de violencia física y emocional, se encuentra detenido; aunque la Fiscalía de Puebla le ha ofrecido un acuerdo, este se niega a aceptarlo y a decir dónde está Ariana.
Desde la sala de su casa y con el temor de sufrir alguna represalia por parte del asegurado, María Esther y Pedro recuerdan cuándo y cómo desapareció su hija, pero también, qué ha ocurrido con las investigaciones en torno a la búsqueda de la mujer que trabajaba de demostradora en diversas tiendas departamentales, de viernes a domingo, ya que el resto de la semana cuidaba a sus dos hijas.
“Ella desapareció el 22 de diciembre de 2019. Fue la última vez que la vimos, el 23 todavía habló con mi otra hija, por WhatsApp. No nos dijo a dónde iba, pero el 24 iba a cenar con nosotros y fue el día 25 cuando su exesposo, con el cual ya tenía cinco años de separada, creyó también que llegaría a cenar con él porque tenía a sus hijas ya que compartían la custodia, pero tampoco llegó”, comparte la madre de Ariana, quien reveló que ella fue a buscar a su hija a su casa y lo que encontró fue un lugar desacomodado, con varios objetos tirados, los cajones botados, además de que faltaba una pantalla plana grande.
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A partir de entonces, comenzaron a buscarla por teléfono y con amigas, pero jamás contestó, y fue hasta el 27 de diciembre que recibieron audios y mensajes de texto en los que dijo cosas “incoherentes”, como indicar que estaba embarazada cuando no era así, señala la familia de Ariana, la cual refiere que tienen pruebas y la certeza de que ella no estaba embarazada, pero desconocen porqué lo dijo.
Por su parte, amigas de la mujer de 36 años de edad, dieron cuenta de cómo Ariana, supuestamente, era violentada por el hoy detenido identificado como Ángel de Jesús N, el cual fue asegurado el 3 de febrero de 2020, en la calle Unidad Política de la colonia Tenechaco en el municipio de Tuxpan de Rodríguez Cano, Veracruz.
“El hombre detenido es una pareja anterior de Ariana, pero como después la maltrataba, le pegaba y la encerraba, ya no quiso andar con él, pero la siguió acosando incluso la amenazaba, aun cuando ella ya estaba con otra pareja, y la amenazaba con sus hijas, a veces la iba a espiar o a ver al trabajo y se la llevaba por la fuerza. Yo le decía que levantara una denuncia, pero también estaba amenazada, entonces, no quiso, apenas nos venimos a enterar de todo”, explica María Esther.
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Aunque el proceso jurídico iniciado en contra de Jesús Ángel, solo por el delito de desaparición de persona cometido por particulares, sigue su curso y el próximo 9 de marzo se dará inicio a la primera audiencia de la etapa intermedia para el desahogo de pruebas, hasta ahora no se sabe nada sobre dónde pudiera encontrarse la mujer de 36 años de edad.
“Dicen que le preguntan y no quiere hablar, que él no sabe nada, y aunque la Fiscalía ya le ofreció un acuerdo, no confiesa y no acepta, tenemos miedo porque él ha dicho que se cuando salga se la vamos a pagar y ya lo comentamos con las autoridades, pero dicen que no nos ha hecho nada”, aseguran los padres de la víctima, quienes refieren que a Ariana la han buscado como viva y muerta y en ninguno de los supuestos han encontrado pista alguna.
No obstante, mantienen la esperanza de hallarla con vida, y ante la seguridad de que el detenido es el responsable de la desaparición de Ariana, los padres de la mujer le hacen un llamado, que les entregue a su hija, aunque le reduzcan la pena, en caso de que sea declarado culpable y se le dicte una sentencia condenatoria.
“Esto es desesperante, le pido que me entregue a mi hija, ella no tenía por qué desaparecer así, es trabajadora y responsable con sus hijas. Ya no sabemos qué hacer, a dónde ir, a quién acudir”, finalizan los entrevistados.
