Una mujer salvó la vida al tocarle trabajar en el turno de la noche, mientras que sus dos hijas también resultaron ilesas al quedar en una reducida área que no se derrumbó cuando colapsó la loza del segundo piso de la casona donde viven en el barrio de La Luz, la madrugada de ayer. Quien sí resultó con lesiones moderadas fue el padre de familia, debido a que cayó entre los escombros al correr en busca de sus familiares, pues la polvareda que se levantó le impidió la visibilidad.
Faltando escasos minutos para las 05:00 horas, se escuchó un fuerte tronido y fue entonces cuando se supo que se debió al derrumbe del techo de un cuarto de 4 por 3 metros de la vieja casona ubicada sobre la calle 2 Oriente y 14 Sur, marcada con el número 1408.
Colonos llamaron al número de emergencias 9-1-1 y poco después llegaron paramédicos y rescatistas urbanos de Protección Civil Municipal para prestar la ayuda necesaria mientras personal de Tránsito Municipal cerró la circulación sobre la 2 Oriente, entre la 16 y 14 Sur.
En el lugar, los paramédicos rescataron y le brindaron los primeros auxilios a un hombre de 55 años de edad, identificado con el nombre de José Álvaro, quien requirió ser llevado al área de urgencias del hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud, para recibir la atención requerida.
En el sitio, el resto de rescatistas de Protección Civil se quedó para realizar trabajos de apuntalamiento con el fin de evitar una desgracia mayor y así poder ingresar para el rescate de las dos jóvenes que se quedaron atrapadas en un área de un metro cuadrado, tras ser sorprendidas por el derrumbe.
Minutos después de las 7 de la mañana, con extremo cuidado, las dos mujeres identificadas con los nombres de Marisela y Guadalupe, de 21 y 20 años de edad, respectivamente, fueron rescatadas y subidas a en cada una de las ambulancias de Protección Civil, para ser revisadas y minutos después finalmente se descartó que tuvieran alguna lesión, pues milagrosamente salieron ilesas y salvaron la vida.
Su madre, Dulce María N, de 43 años, llegó al sitio para abrazarlas y verificar que se encontraban bien.
La madre de familia agradeció a Dios que ella se salvara pues pudo haber muerto aplastada, ya que las toneladas de escombro de la loza que se derrumbó cayeron justo en su recamara. A la progenitora le tocó trabajar –como guardia de seguridad privada-en el tercer turno y por eso no se encontraba en casa.
Reveló en entrevista con EL SOL DE PUEBLA que precisamente un día antes, había hablado con su esposo José Álvaro sobre el tema de ir buscando otro lado donde mudarse, y que por lo mientras se iban a pasar a otros cuartos, pero por cuestiones de trabajo prolongaron su plan, puntualizó.
VALORARAN RIESGOS: PCM
Finalmente, Juan Pablo Cerwinka, director de Administración de los Servicios de Emergencias de Protección Civil Municipal, reveló que están evaluando las condiciones en las que se encuentra esta vivienda y de ahí sabrán qué procede, es decir, si ya se encuentra en un deterioro demasiado avanzado y ya no es habitable o aún tiene posibilidades de que las familias que ahí viven continúen alojadas.
Cabe resaltar que trascendió que ahí viven alrededor de unas 20 personas, de otras familiares, pero tras el accidente nadie se asomó. Además durante el auxilio de Protección Civil, también fueron rescatados e ilesos tres perros de raza mediana y un gato.