La delincuencia en Puebla, en lo que va de 2019, ha cobrado la vida de doce uniformados de diversas corporaciones policiales. Dicha cifra se suma a los 28 decesos de oficiales caídos en cumplimiento de su deber durante todo 2018 en la entidad, tal y como consta en información hemerográfica.
En ese sentido, se tiene, que a pesar de que en enero del presente año solo se registró la muerte de un policía, en febrero la cifra aumentó con tres homicidios de uniformados, mientras que para el siguiente mes (abril), la Fiscalía General del Estado realizó cuatro levantamientos de cadáveres, cuyas víctimas fueron elementos de las policías municipales, del estado o incluso de un grupo de élite de la misma Fiscalía de Puebla.
Asimismo, en mayo se documentó el asesinato en un policía del municipio de Santo Tomás Hueyotlipan, quien se encontraba franco y estaba de visita en el municipio de Acatzingo, donde sujetos armados los ultimaron a balazos frente a un depósito de cervezas y refrescos.
Junio de igual manera, se vio ensombrecido por la muerte de tres agentes policiacos, entre ellos, Eusebio Pozos, un uniformado estatal asignado a la base de operaciones del municipio de Coatzingo; este policía, el pasado 5 de junio, recibió un balazo en la cabeza luego de que intentara proteger la integridad de un sujeto que estaba a punto de ser linchado, por el levantón que el edil municipal de Huehuetlán El Grande, su esposa y dos colaboradoras del DIF, sufrieron horas antes por parte de un grupo delictivo.
Aunque el elemento fue trasladado a un hospital, en el trayecto no resistió y murió por lo que su cuerpo fue llevado al Servicio Médicos Forense, mientras que el presunto delincuente, al que salvó de morir a manos de la multitud enardecida, fue llevado ante las autoridades correspondientes.
Con este caso, suman doce policías caídos en cumplimiento de su deber, en tan solo seis meses en Puebla, cifra mayor a la que se presentó en el mismo periodo de 2018, durante el cual, se registraron cinco asesinatos de uniformados, de enero a junio; de manera general durante todo ese año, hubo un total de 28 oficiales acaecidos.
En este sentido, uno de los hechos que marcó 2018 fue el asesinato de tres policías municipales de Huehuetlán El Grande, quienes el 14 de julio fueron emboscados por un grupo de quince sujetos empistolados que les dispararon en varias ocasiones para después huir de la zona.
Otro uniformado que solo resultó herido y salvó la vida, fue quien corrió a pedir ayuda, sin que se lograra la detención de los culpables.