Tras haber sido violentada física y sexualmente, Michel N, de 17 años de edad, ahora también lucha contra la muerte al interior del hospital donde se encuentra en estado de coma, mientras que su exnovio y presunto agresor, está a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla en espera de que se resuelva su situación jurídica.
Organizaciones y frentes feministas se han unido a la exigencia de justicia que familiares y amigos de Michel hacen a la Fiscalía para que Enrique Javier N, exnovio de la adolescente abandonada con huellas de agresión física y sexual cerca de un pozo de agua en el infonavit Agua Santa, no quede libre ya que a decir de los familiares de la menor, la Fiscalía considera que no hay suficientes pruebas en contra del sospechoso con presunto historial de violencia.
Aunque el presunto responsable fue detenido e identificado bajo el alias de “El Tlachi”, cuya fotografía ya circula en redes sociales, conocidos de la víctima solicitaron no hacer uso de la misma para no entorpecer las investigaciones a cargo de la Fiscalía del Estado, quien asegura tener importantes avances en las pesquisas.
No obstante, el intento de feminicidio ocurrido el 27 de mayo en contra de Michel no solo ha indignado a su familia, la cual comenzó a buscarla desde la noche del 26 de mayo, sino también a la sociedad poblana y organizaciones feministas que bajo el hashtag #Michellnoestassola y #JusticiaparaMichel, piden que haya un castigo para el exnovio de la adolescente, quien de acuerdo con lo hecho público por una familiar de la joven, la citó bajo engaños, haciéndole creer que le regalaría un par zapatos.
Incluso la declarante señaló que desde hace dos años, Michel ya no salía con el ahora detenido, ya que muchas veces fue violentada por este sujeto, al grado de que en una ocasión intentó llevársela por la fuerza en un taxi; ahora tras citarla en un paradero de autobús de Agua Santa, la golpeó, pero además la habría violado y posteriormente atado de las manos para dejarla a escasos tres metros de distancia de un pozo que se encuentra entre la hierba de un terreno de sembradío atrás de Chedraui Agua Santa y a unos minutos del Servicio Médico Forense de Puebla y de la Agencia Especializada en Investigación de Homicidios.
Una camisa, un pants y los lazos con los que la joven fue amarrada, aún se encuentran en el lugar que hoy luce acordonado y dan cuenta de la gravedad del ataque.
A pesar de todos los señalamientos será conforme avancen las investigaciones en el caso como la Fiscalía determine la situación legal del detenido, es decir si será o no puesto a disposición de algún juez de control.