El registro de diversos hechos delictivos en las últimas semanas en la unidad habitacional La Guadalupana, ubicada al sur de la ciudad de Puebla, ha puesto en alerta a vecinos del lugar, quienes para protegerse de la inseguridad han optado por la colocación de cámaras de vigilancia, el cercado de sus cocheras e incluso por el cierre de sus misceláneas, cuyos propietarios sólo despachan desde una rendija.
Vecinos del lugar comentaron que en días recientes se han suscitado robos a comercio con lujo de violencia, a casa habitación, el hurto de tuberías de cobre, hasta la quema de algunos locales improvisados.
De acuerdo con la información recopilada en la zona, el pasado 7 de febrero cuatro sujetos armados entraron de manera violenta a una tienda que se ubica sobre la calle Nuestra Señora del Rosario; ahí sometieron a las encargadas y dueñas del lugar para después hurtar diversa mercancía y dinero en efectivo.
Una vez que concretaron su objetivo, los asaltantes escaparon de la zona antes de que la policía pudiera atraparlos; en tanto, las afectadas terminaron con crisis nerviosa.
El caso llegó de inmediato a oídos de otros colonos así como de tenderos que con anterioridad ya habían sido víctima de cobro de derecho de piso por parte de un grupo de colombianos que operaban en la unidad habitacional.
Solo unos días después se registraron más robos a comercio, casa habitación e incluso se hizo presente el hurto de tuberías de cobre usadas para el paso de agua.
Además, apenas el pasado 24 de marzo se registró un aparente atentado, pues vecinos sospechan que alguien provocó el incendio de una caseta adaptada como tienda y en la que en su interior había diversa mercancía, incluso refrigeradores con gaseosas que quedaron carbonizados.
Hasta ayer 26 de marzo, el local lucía en cenizas, sin que los escombros fueran removidos o hubiera indicios de que alguien hubiera llegado a intentar recuperar algo de mercancía.
Tiendas restringen acceso a clientes
Ante estos hechos, los dueños de varias tiendas comenzaron a restringir el acceso a sus clientes a partir de las seis de la tarde, hora desde la cuál les despachan por una rendija a fin de evitar que alguien los asalte.
Por su parte, algunos colonos decidieron poner cámaras de vigilancia para tratar de ahuyentar a los delincuentes que, a decir de los vecinos, al parecer son foráneos, ya que no los han identificado como vecinos de la zona.
Otros más, para no verse sorprendidos y evitar que sus vehículos puedan ser robados, dañados o deshuesados mediante robo de autopartes, optaron por cercar sus cajones de estacionamiento.
De igual manera, varias tuberías de cobre fueron sustituidas por unas de plástico con el objetivo de que los delincuentes no tengan qué robar y de esta forma no afecten a los vecinos de La Guadalupana que tras sufrir el robo de las tuberías, tenían que suspender el suministro de agua potable hasta que arreglaran el problema.
FALTA DE VIGILANCIA Y ALUMBRADO
Vecinos de la zona coincidieron en señalar varios puntos, el primero es que los ladrones que andan cometiendo robos en el sitio serían foráneos, porque nadie los ubica como vecinos de la zona.
Además aseveraron que el patrullaje por calles del conjunto habitacional es poco e incluso recalcaron que la caseta de vigilancia de la Policía Municipal con la que cuentan, no sirve, está inhabilitada y hasta desvalijada.
De igual forma añadieron que hace falta iluminación sobre una de las avenidas principales que no solo está en penumbras durante la noche, sino también llena de baches y hasta con un socavón de importantes dimensiones que puede hacer que un automovilista, ciclista o peatón caiga ahí generándose un accidente, se trata de la avenida Nuestra Señora de Guadalupe y Nuestra Señora de la Asunción.
Los residentes de la zona piden a las autoridades correspondientes solucionar de manera pronta estas deficiencias y con ello coadyuvar a la disminución de robos o asaltos en el lugar.