El chofer de la Ruta 67 o Pericos, asesinado el lunes pasado en la colonia El Porvenir, será sepultado tanto con el dinero de una colecta realizada por sus amigos, como con los propios recursos de su familia, quien en medio de una situación precaria, ha tenido que realizar algunos préstamos para seguir cubriendo los gatos funerarios. Hasta ayer, ningún representante del área de Atención a Víctimas del Delito, se había acercado a los deudos para brindar algún tipo de ayuda.
Familiares del hoy occiso identificado como Guillermo R. H., de 50 años de edad, comentaron en entrevista para El Sol de Puebla, que el cuerpo del trabajador del volante fue entregado la tarde-noche del miércoles. Desde entonces y hasta el día de ayer, fue velado dentro de una vivienda humilde, rodeado de flores, ceras y una fotografía suya al frente, pero también acompañado por sus seres queridos, quienes entre el dolor y la impotencia de no saber el porqué del crimen, le dedicaron la canción denominada mi querido viejo.
Será este viernes, cuando los restos del chofer de la Ruta 67, Unidad 07, partan de su domicilio hacia el camposanto, donde sus familiares, amigos y personas más allegadas le den el último adiós.
Por su parte, fuentes extraoficiales revelaron que el día de los hechos, hubo una mujer y un hombre asegurados, sin embargo al no encontrarles algo que los implicara de forma directa, quedaron liberados.
Cabe recordar que los hechos se registraron el pasado lunes por la noche sobre la calle 44 Norte entre las calles Praxedis Guerrero y Felipe Carrillo, donde fue herido de muerte con dos impactos de bala.
Una versión del crimen señala que el responsable fue un hombre que viajaba en la parte trasera de la unidad colectiva, desde donde se levantó para balear de forma directa al chofer del transporte público para luego huir.
Otras más indica que los involucrados son dos hombres y una mujer que escaparon en una motocicleta; sin embargo, al momento las autoridades no han revelado mayores detalles sobre el homicidio.