El hombre encajuelado junto con su novia, la madrugada del lunes en la colonia Lagunilla Rosales, pertenecía a un trío de músicos que se dedicaba a cantar en diferentes restaurantes de la capital para así sobrevivir; el varón cuya familia no se explica la saña con la que lo asesinaron, también deja en la orfandad a tres hijos adolescentes, revelaron personas allegadas a la víctima.
Ahora se sabe que el hoy occiso respondía al nombre de Juan Antonio M. A., de 38 años, quien era propietario del Tsuru negro en el que fueron hallados él y Viridiana, de 20 años. De acuerdo con los informantes, Juan Antonio era divorciado y tenía tres hijos, un menor de 17 años de edad, y otro de 12, así como una adolescente de 14 años.
Mientras los dos hombres vivían con él, la menor con su ex esposa, quien ya tiene un nuevo cónyuge. En tanto, Martínez Avendaño salía con Viridiana con quien llevaba una relación estable, según lo dado a conocer a este medio.
A decir de las personas consultadas, el varón de 38 años de edad, era catalogado como una persona tranquila, que se ganaba la vida cantando o ayudando a otros familiares en sus negocios, por lo que incluso ahora a su familia le causa extrañeza e indignación su asesinato, aún más por la saña con la que lo cometieron.
Los cuerpos de Juan Antonio y Viridiana, como este medio lo informó, fueron hallados en la cajuela de un Tsuru negro, sobre un camino de terracería y junto a una torre de energía eléctrica en la colonia Lagunilla Rosales, a espaldas de la XXV Zona Militar. Aunque el hallazgo se hizo por la madrugada, fue hasta la tarde cuando concluyeron las diligencias del levantamiento de los cuerpos que presentaron múltiples puñaladas en abdomen, pecho, cuello y rostro.
Hasta ahora no se tiene una clara línea de investigación, sin embargo, la Fiscalía General del Estado continúa con las pesquisas de ley para tratar de esclarecer el doble crimen.