Un vendedor de “periódicos” independiente que difundía la noticia del asesinato del dueño de un corralón de autos, fue baleado la mañana de ayer en la población de San Baltazar Torija, municipio de Cuautinchán, zona donde se cometió dicho crimen. El estado de salud del agraviado se reporta como estable; asimismo trascendió que el agresor, prófugo de la justicia, sería un familiar del hombre que fue asesinado la tarde del pasado miércoles y que estaría implicado en narcomenudeo.
AGRESIÓN CONTRA EL VOCEADOR
De acuerdo a los datos recabados, se sabe que ayer alrededor de las ocho de la mañana, Alejandro D. C., de 63 años de edad, dedicado desde hace años a perifonear la nota roja, lo hizo nuevamente, pero ahora en la zona de San Baltazar Torija donde se cometió el mencionado homicidio.
Alejandro se detuvo unos momentos frente al corralón en el que se lee “Grúas Orea”, con su perifoneo anunció el asesinato de Alejandro “N”, uno de los dueños del inmueble.
El vendedor nunca se imaginó que de pronto saldría de una casa adjunta al corralón, un hombre con pistola en mano y sin más le disparó en al menos cuatro ocasiones al vehículo del voceador, un Nissan, tipo Platina, de color arena.
El agredido recibió un disparó y comenzó a sangrar, por lo que su hijo que lo acompañaba, no dudó en ponerse al frente del volante y además de huir del sitio para evitar también ser lastimado, llevar de inmediato a su padre a un hospital, pensando que el más cercano sería el que se encuentra a un lado de la unidad habitacional Agua Santa.
Sin embargo, al circular sobre el Anillo Periférico, a la altura de la 11 Sur, le dieron alcance varias patrullas, pues habían recibido el reporte de que un automóvil con impactos de bala había sido detectado en esa vialidad.
Los policías municipales fueron notificados que los dos hombres habían sido atacados y aunque los uniformados los escoltaron al Hospital General del Sur, no los recibieron por razones desconocidas y entonces llegó la ambulancia de SUMA, la 208 y del 9-1-1 los envió al hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud, donde quedó en manos de los especialistas de la medicina.
El sexagenario recibió un disparo de arma de fuego en el glúteo derecho y hasta el cierre de la edición, se encontraba estable y fuera de peligro.
FISCALÍA INICIA INVESTIGACIONES
Respecto a la agresión contra este trabajador, comúnmente llamados “gritones”, personal de la Fiscalía General del Estado ya se encuentra realizando las diligencias correspondientes para determinar responsabilidades y aprehender al culpable, quien según testigos se trata de otro de los dueños del mencionado, Marcos A. O.
Al sito del ataque llegaron tres automóviles y dos camionetas de la Fiscalía, para resguardar la zona donde peritos, de manera rápida, recabaron algunos indicios afuera del domicilio de donde salió el agresor.
CORRALÓN DE LA MUERTE
Cabe decir que un hombre identificado como Marcos O.C. fue dueño hasta el año 2014 del corralón de autos que se encuentra en el kilómetro 14.5 de la carretera a Valsequillo en la población de San Baltazar Torija, fecha en la que alguien de su misma familia le llamó por teléfono y le dijo que tenía problemas en la calle y si podía salir para ayudarlo. El hombre no dudó en acudir al llamado, pero apenas y abrió la puerta de su casa, desde un vehículo en marcha le dispararon con armas de alto poder, para de esta forma arrancarle la vida.
El crimen hasta la fecha sigue impune, lo cierto es que ese negocio, desde esa fecha y hasta la actualidad le presta servicios a la Procuraduría General de la República (PGR), pues en el sitio se resguardan los vehículos decomisados, principalmente a ladrones de combustible.
Además, el negocio pasó a manos de quien solamente era “chalán” de Marcos, su tocayo Marcos A. O., y sus otros dos sobrinos: Roberto O. y el recién asesinado el miércoles pasado, Alejandro G.O.
El resto de la familia se desentendió del negocio y se dedicó a otras actividades, por lo que hoy esperan que no los relacionen con ellos, pues la familia trabaja de manera honrada, resaltaron vecinos de la zona.
Sin embargo, de ser una familia de extracción humilde, ahora los “sobrinos” se encuentran identificados como los más poderosos económicamente hablando de la zona. Se atreven incluso a portar armas de alto poder y detonarlas al aire libre, sin que alguien les ponga un alto, denunciaron los colonos.
Familiares y gente cercanos a dichos “sobrinos”, al ser entrevistados bajo el anonimato, debido a que aseguran que se encuentran amenazados de muerte, resaltaron que la riqueza de estos personajes se debió al negocio de la venta de gasolina que les llegaba en los contenedores de los vehículos asegurados por la PGR, esto aparentemente bajo la misma protección de algunas autoridades ministeriales federales corruptas.
ASESINATO POR NARCOMENUDEO
De pasar del robo de autopartes de los vehículos asegurados (desde piezas hasta motores completos) a venta de combustible decomisado, los “sobrinos” también incursionaron en la venta de droga.
Según fuentes policiacas, esa fue la razón principal del crimen de Alejandro “N”, pues, al parecer, el joven de 24 años fue ultimado cuando realizaba la entrega de un paquete de cocaína y en vez de recibir el pago económico, lo rociaron de plomo.