La mujer detenida la noche del pasado jueves en un domicilio de la colonia Bosques de San Sebastián, donde autoridades rescataron 45 animales vivos, cuatro más muertos y refrigerados, así como dos menores con huellas de desnutrición, hasta la noche de ayer continuaba a disposición del agente del Ministerio Público Especializado en Delitos Sexuales y Violencia Familiar, bajo cargos de abandono de persona y maltrato animal. En un plazo no mayor a 48 horas, la acusada podría quedar en manos de un juez de control que determine su situación jurídica.
Se trata de María Consuelo N, de 42 años de edad, quien, de acuerdo con vecinos de la zona, tenía seis años viviendo en el departamento número 4 del edificio 52 de la colonia Bosques de San Sebastián.
A decir de los declarantes, el esposo de la mujer era conductor de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), sin embargo fue despedido y acusado de “ordeñar” el combustible de la unidad colectiva.
Pese a que los moradores de la zona dijeron, jamás haber escuchado gritos por parte de los menores de 10 y 17 años de edad, este último con displasia muscular que lo mantenía en cama, sí se percataban de las múltiples discusiones que María Consuelo sostenía con su esposo.
Por lo que respecta al carácter y comportamiento de la detenida, los colonos aseveraron que la acusada siempre fue problemática e incluso en una ocasión, le pegó a una vecina enferma de cáncer.
Aunque una de las principales hipótesis en torno a este caso, es que la mujer secuestraba perros para luego exigir una recompensa y si no, matarlos para comerlos o venderlos en carne enchilada los días de martes y sábado en el tianguis de Bosques, donde supuestamente andaba como ambulante, hay vendedores y colonos que aseguraron nunca haberla visto ofreciendo carne enchilada o tortas, como algunos han indicado.
Otro vendedor de la zona contó que la mujer detenida, en varias ocasiones llegó para comprarle croquetas, sin embargo, nunca imaginó lo que hacía con los perros, no obstante, jamás la vio vendiendo carne.
Tras los hechos ocurridos la noche del pasado jueves en el Retorno 1B, la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Puebla, envió a dos uniformados para vigilar el inmueble que hoy luce con cintas de acordonamiento para evitar que personas ajenas al sitio, invadan el citado departamento.