El hombre sin vida envuelto en una cobija que fue hallado el pasado domingo en calles de la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras, fue levantado en la zona de La Cuchilla un día antes, cuando presuntamente buscaba a distribuidores de enervantes, dieron a conocer fuentes policiacas; por lo que la principal línea de investigación es un ajuste de cuentas entre narcomenudistas.
Según la fuente consultada, el varón habría tenido problemas con narcovendedores que operan en ese centro comercial.
La Fiscalía General del Estado tiene en la mira a dos grupos delictivos encabezados por sujetos apodados “El Caimán” y “El Michoacano”.
La fuente reveló que la víctima ya fue identificada. Se trata de Emanuel N, de 38 años, quien se desempeñaba como panadero.
El hombre acudió el pasado sábado acompañado de algunos familiares al citado centro comercial, ubicado en bulevar Norte y Héroe de Nacozari, donde en la parte exterior se encontraron a una conocida y se pusieron a platicar con ella.
Mientras la familia de Emanuel se quedó a platicar con la fémina, él les comentó que iba a buscar unas películas y se metió a La Cuchilla.
Las fuentes presumen que Emanuel en realidad ingresó para comprar droga en los sitios que ahí están funcionando y que estarían liderados por criminales apodados “El Caimán” y “El Michoacano”.
Al parecer habría tenido problemas con los distribuidores de enervantes, quienes lo privaron de su libertad, después lo torturaron y finalmente le arrebataron la vida.
La familia de Emanuel, aunque estuvo esperándolo por algunas horas, al ver que ya no salió pensaron que se había marchado, pero como tampoco llegó a su casa, decidieron al otro día acudir a presentar una denuncia por desaparición de persona; fue en ese momento que se enteraron de que había sido localizado un hombre en calidad de desconocido en el Cerro de Tzilotzoni, en San Jerónimo Caleras.
La familia además vio en redes sociales las características físicas de la víctima, coincidiendo su ropa y calzado, por lo que más adelante confirmaron y realizaron la identificación del cadáver.
Ante lo anterior, las investigaciones del personal de la Unidad de Investigación de Delitos Contra la Vida y la Integridad Corporal, bajo la carpeta de investigación número FGEP/CDI/FIM/HOMICIDIOS-I/0007542021, llevan como principal línea posibles conflictos con distribuidores de droga.
Cabe recordar que este caso es muy similar al que aún sigue impune, el del ítalo-mexicano Paolo N, el hombre de 27 años que fue asesinado en septiembre del 2019, después de que ingresó aparentemente a comprar droga al mercado Unión; presuntamente un grupo delictivo lo privó de la libertad y posteriormente apareció muerto en el estado de Tlaxcala.