Cansados de promesas en materia de seguridad y la ola de violencia que en menos de dos años ha cobrado la vida de al menos 16 personas, ayer, alrededor de 300 vecinos de la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán, apoyados por su presidente, salieron a las calles para exigir un alto a la inseguridad, incluso, por casi una hora, cerraron la circulación y bloquearon el paso sobre la carretera federal Puebla- Tlaxcala. Lo anterior, con el fin de que su voz fuera escuchada por las autoridades correspondientes; después de una hora, tras la llegada de representantes de la Secretaría de Gobernación, la vialidad fue reabierta.
Luego de una primera marcha realizada el pasado viernes, colonos no obtuvieran una solución; ayer, poco después de las 10:30 horas, centenares de vecinos se congregaron en las instalaciones de la presidencia auxiliar con el fin de sostener una plática con representantes de la Secretaría de Gobernación Municipal, sin embargo, a la cita únicamente llegó un comandante de la policía municipal, y posteriormente, José Tlachi Meneses, director de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del municipio de Puebla.
Frente a ellos, decenas de personas tomaron la palabra para enumerar un sinfín de delitos y hechos criminales que han ocurrido en la zona, y ante los cuales, en su momento, a su decir, no obtuvieron pronta respuesta por parte de la policía.
Locatarios, directivos y representantes de instituciones educativas, también se hicieron presentes en dicha reunión, sin embargo, en el lugar resaltó la valentía que los padres de Ariana tuvieron para enfrentarse a las autoridades y exigir justicia para su hija de 23 años de edad, quien la mañana del pasado 20 de febrero, fue asesinada luego de que un comando armado rafagueara la tortillería de sus padres, los cuales no lograron cubrir la cuota de 30 millones de pesos que los delincuentes les pedían.
“Cuántas muertes más se necesitan en San Pablo Xochimehuacán para que nos hagan justicia. Hoy me tocó a mí, quién dice que mañana no le va a tocar a uno de ustedes, mi hija está muerta y queremos justicia. La presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco nos llamó delincuentes y no se vale, que nos lo compruebe; queremos una disculpa pública, porque nosotros somos gente honrada y trabajadora”, comentaron los padres de la hoy occisa, en entrevista para El Sol de Puebla.
A esta petición le secundaron otras más como: “¡Basta de promesas, queremos seguridad!”, “¡No más muertes!”, “¡Alto a la violencia!”, entre otras consignas.
Sin embargo, el compromiso y la firma del acuerdo con José Tlachi Meneses no fue suficiente, ya que los vecinos de la zona decidieron trasladarse a la carretera federal Puebla-Tlaxcala para bloquear la vialidad y no permitir el paso de los vehículos hasta que la presidenta del municipio arribara a la zona.
Después de casi una hora del bloqueo realizado con piedras, llantas, tubos, incluso una valla humana, representantes de la Secretaría de Gobernación llegaron al sitio para entablar un diálogo con los manifestantes, logrando llegar a un acuerdo y con ello, la reapertura de la carretera.
Es así como al grito de “¡Sí se pudo!”, “¡el pueblo unido, jamás será vencido!”, los pobladores se trasladaron nuevamente a la presidencia auxiliar con el fin de que un comité y representantes de los tres órdenes de gobiernos llevaran a cabo una mesa de trabajo para planear y diseñar una estrategia en el tema de percepción, seguridad y presencia; incluso, de inicio se ordenó instalar vigilancia en la zona por parte de la Guardia Nacional (GN).
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