Wendy Hellem, peruana asesinada en su domicilio en Cuautlancingo, Puebla, tenía tres meses de haberse separado de su expareja sentimental y hoy detenido por el caso; el sujeto no habría aceptado estar lejos de Wendy y por ello, se presume, cometió el crimen, reveló la hermana de la víctima en una entrevista en Perú.
Maritza Sandon, hermana de la víctima de feminicidio concedió una entrevista para el medio La República de Perú, país donde la doliente se encuentra, mientras sus padres se trasladaron a México para reconocer y recuperar los restos de Hellem, los cuales no han podido tener debido al proceso de los exámenes de ADN ante las condiciones en las que fue encontrado el cuerpo.
Desgarrada ante los hechos la entrevistada compartió que su hermana fue descuartizada e incluso bajo otras condiciones para evitar que fuera reconocida.
“Encontraron descuartizada a mi hermana, partes de ella, es por eso que no podemos obtener el acta de defunción. Le quitaron huellas dactilares y los tatuajes le han sido arrancados para que no sea identificada”, reveló Maritza.
A la par, la doliente aclaró que Wendy ya tenía más de tres meses separada de Darío N., hoy detenido, y solo llegaron a un acuerdo de que él podía ir a su casa en Cuautlancingo las veces que quisiera para ver a la hija que ambos procrearon.
“Ellos estaban separados hace más de tres meses, al parecer él no aceptó la separación y empezó a maquinar todo esto, porque esto ha sido premeditado”, indicó la declarante.
Por último dijo confiar en las autoridades mexicanas. “Estamos confiando en el consulado, en la Fiscalía de Puebla y la gobernadora de Tlaxcala”, concluyó.
Cabe decir que a Darío se le acusa de haber matado y mutilado a su expareja sentimental Wendy Hellem para después abandonar los restos en Apizaco, Tlaxcala, ocasionando que tres menores quedaran en la orfandad.